La Fiscalía de Atacama obtuvo la condena de tres imputados a quienes investigó por su responsabilidad en un delito de robo con intimidación que afectó a un local de comida rápida en el centro de Copiapó.
Los antecedentes de esta causa fueron investigados y argumentados en audiencia de Juicio Oral por el fiscal adjunto Sebastián Coya, quien pudo acreditar que el día 27 de enero de este año 2022 los acusados Luis Garcés Colorado, Javier Cabeza Riasco y Jhon Viveros Paredes se concertaron para concurrir al local ubicado en el centro de Copiapó con fines delictuales, acción que concretaron alrededor de las 22:20 horas portando un arma de fuego y armas a fogueo.
De acuerdo al relato del persecutor en el juicio, los tres imputados intimidaron a los trabajadores del lugar y a repartidores de la aplicación de delivery que se encontraban en el local a la hora del asalto, logrando sustraer especies personales de las víctimas y dinero en efectivo para luego darse a la fuga. Delito que fue oportunamente denunciado a personal de Carabineros, quienes realizaron patrullajes por el sector céntrico advirtiendo la presencia de los sospechosos en calle Atacama, procediendo a fiscalizarlos.
De acuerdo a los antecedentes de esta investigación, al momento de la fiscalización, Viveros Paredes apuntó con el arma de fuego a un funcionario policial, originándose una persecución que culminó minutos más tardes con la detención de todos los involucrados y con la incautación del arma convencional y otras dos a fogueo, además de recuperar parte del dinero sustraído y las especies de las personas afectadas.
En el juicio la Fiscalía presentó diversos medios de prueba y peritajes contenidos en la carpeta investigativa de este caso, material probatorio con la que se obtuvo la condena de los tres involucrados por su participación consumada en el delito de robo con intimidación. Ilícito por el que cada uno de ellos deberá cumplir la pena efectiva de 15 años de cárcel, mientras que el condenado que portaba el arma de fuego fue sentenciado, además, a 4 años de presidio, sostuvo el fiscal Coya.