Especialistas de Clínica Santa María, Clínica Vespucio, Clínica Dávila y Help recomiendan llevar ciertos medicamentos al destino donde se celebre el 18 de septiembre, para así evitar posibles malestares. Además, entregan tips si es que el viaje es al extranjero.
13 de septiembre de 2019- Este año el feriado de Fiestas Patrias durará 5 días a partir del miércoles 18, y el MOP anticipa un récord histórico de tráfico en autopistas y aeropuertos: cerca de 900 mil autos se movilizarán fuera de la capital. Es por esto que infectólogos entregan ciertas sugerencias para los viajes dentro y fuera de Chile.
¿Qué hay que llevar en el botiquín?
“Un botiquín de urgencia es esencial para ejercer los primeros auxilios en forma eficiente, sobre todo si no se cuenta con ayuda médica en ese momento, situación que suele ser común en destinos populares para disfrutar de las vacaciones”, asegura la Médico Jefe de la Central de Operaciones de Help, Dra. Ana María Bravo.
- Analgésicos.
- Bloqueador solar.
- Gasa estéril.
- Bandas adhesivas.
- Algodón.
- Gel para calor local o frío
- Sales de hidratación oral
- Solución antiséptica para evitar infección en heridas.
- Termómetro.
- Antiespasmódicos para el dolor abdominal.
- Antialérgicos para pacientes que sufren alergias.
- Cremas antipruriginosas en caso de pacientes alérgicos.
- Repelente de insectos con principio activo DEET 30%, si se viaja a zonas de riesgo de enfermedades transmitidas por mosquitos.
Además, quienes estén bajo algún tratamiento específico “deben llevar los medicamentos que usan permanentemente con una receta”, dice la Dra. Juanita Zamorano, pediatra-infectóloga de Clínica Santa María.
¿Qué cuidados se recomiendan?
Las precauciones dependen del lugar al que se viaje y de las actividades que se realicen, pero hay ciertos lineamientos que es bueno tener en cuenta.
“En cuanto a las comidas, lo ideal es no ingerir alimentos crudos, ya que existe un elevado riesgo de desarrollar gastroenteritis aguda e incluso hepatitis A”, asegura el Dr. Leonardo Siri, infectólogo de Clínica Vespucio.
En viajes al extranjero, la Dra. Zamorano recomienda “ingerir verduras cocidas, fruta que se pueda pelar y no consumir alimentos de venta callejera ni hielo”. Además, se debe beber siempre agua embotellada. “No consumir agua de la llave por el riesgo de sufrir cuadros gastrointestinales”, agrega el Dr. Siri.
Y si se viaja a zonas con riesgo de enfermedades transmitidas por mosquitos, por ejemplo, Centroamérica, África, Sudeste Asiático o países tropicales de Sudamérica, “se debe aplicar repelente con el principio activo DEET al 30% cada 6 horas, sólo en zonas expuestas de la piel, sobre cremas y bloqueadores solares, y reaplicarlos luego del baño”, explica el Dr. Siri.
La Dra. Rosana Benítez, infectóloga de Clínica Dávila, agrega que también es aconsejable “usar repelente, ropa de manga larga y pantalones largos al momento en que estos mosquitos suelen picar, que generalmente es en las mañanas y al ponerse el sol”.
¿Qué vacunas se requieren?
Para viajar a cualquier lugar del mundo, el Ministerio de Salud recomienda que las personas tengan al menos dos dosis de vacuna contra el sarampión, debido al aumento de casos de esta enfermedad.
Por este motivo, se deben vacunar, al menos 15 días antes, los siguientes grupos:
- Niños de 6 meses a un año.
- Niños de 1 a 6 años.
- Adultos nacidos entre 1971 y 1981.
Vacuna de fiebre amarilla: “Esta enfermedad está afectando de manera importante al continente latinoamericano, por lo que se recomienda estar vacunado al visitar varios países. La indicación de esta vacuna es con orden médica, ya que tiene indicaciones en grupos etarios específicos y tiene contraindicaciones. Es por este motivo que debe consultar a medicina del viajero un mes antes de su viaje”, explica la especialista de Clínica Santa María.
Otras vacunas: “Van a depender de las inmunizaciones que haya recibido la persona que viaja y el lugar que visite. Por eso es muy importante visitar al médico especialista en este tema antes del viaje”, agrega la Dra. Zamorano
Algunas vacunas importantes con las que se debiera contar, dependiendo del lugar de destino, protegen contra:
- Fiebre tifoidea.
- Hepatitis A y B.
- Encefalitis japonesa.
- Cólera.
- Tétano
Recomendaciones para el trayecto: Cuidado con la trombosis del viajero
Durante este feriado muchos viajarán por varias horas hasta llegar al lugar de destino. Es por esto que se recomienda tomar ciertas medidas para no sufrir trombosis del viajero, “patología que se presenta en un tipo de pacientes específicos, que han tenido un viaje prolongado, por más de cuatro horas, en el que deban ir sentados (avión, auto, tren, bus, etc.), y que consiste en la formación de coágulos en una vena de las extremidades inferiores, principalmente”, explica el doctor Vicente Rodríguez, cirujano vascular periférico de Clínica Dávila.
¿Cómo prevenir la trombosis del viajero?
Según el especialista, existe una serie de medidas que la población en general debe considerar cuando va a hacer un trayecto prolongado:
- Viajar con ropa holgada y calzado cómodo.
- Ingerir abundante líquido, evitando el alcohol.
- Si viaja en bus o en avión, levantarse cada cierto tiempo para no ir todo el trayecto sentado. De este modo, puede flectar rodillas y pies, como también pararse en punta de dedos, para estimular el retorno venoso, además de agregar masajes compresivos en la pantorrilla. Si el medio de transporte es el auto, hacer algunas detenciones en la ruta con el mismo objetivo.
Por otro lado, si el paciente ha tenido trombosis antes, posee antecedentes familiares de esta patología o alguna enfermedad que aumente su riesgo, las medidas deben ser un poco más específicas.
En estos casos, el doctor Rodríguez recomienda “visitar a un especialista que pueda ayudar, por ejemplo, recetando alguna media compresiva, que son aquellas que muchas veces ocupamos para pacientes que tienen várices, con una compresión leve a moderada, y que cubra al menos hasta la rodilla, dependiendo del viaje. Es decir, nos aseguramos de que, independientemente de una movilidad limitada, se mantenga una compresión desde el tobillo hacia la rodilla, estimulando el retorno venoso, la movilización de la sangre dentro de la vena y evitando que esa sangre, por así decirlo, se quede estática y se generen coágulos. En pacientes más específicos, además se puede indicar algún anticoagulante como precaución”.
Fuente: Javiera Campos, Comsulting
