Con 11 votos a favor, 1 en contra y ninguna abstención, la iniciativa fue aprobada en general en la comisión de Constitución.
Con 11 votos a favor, 1 en contra y 0 abstención, se aprobó en general en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, el proyecto de ley que busca rebajar el quórum de reformas constitucionales a 4/7.
La moción contó con el respaldo de los diputados Karol Cariola (PC); Jorge Alessandri (UDI); Joanna Pérez (DC); Camila Flores (RN); Marcos Ilabaca (PS); Pamela Jiles (Ind); Raúl Leiva (PS); Andrés Longton (RN); Leonardo Soto (PS) y Gonzalo Winter (CS) y Catalina Pérez (RD). Mientras que el republicano Luis Sánchez votó en contra.
La iniciativa, que en la práctica habilita un Plan B en caso de que triunfe el Rechazo a la propuesta de nueva Constitución, fue presentada en junio por los senadores DC Matías Walker, Ximena Rincón e Iván Flores,y su par independiente-PPD, Pedro Araya.
Durante la sesión, que comenzó a las 15.00 horas, estuvo presente el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Giorgio Jackson, así como también el abogado y académico Sebastián Soto.
El secretario de Estado reafirmó en la comisión que el Ejecutivo no se opondrá al proyecto y destacó que “miramos con buenos ojos el hecho de que exista una rebaja a dichos quórum, que los pone en el mismo guarismo, incluso que la norma general de los quórum que también establece el proyecto de nueva Constitución”.
Sin embargo, también aseguró que es una reforma que “en caso de ser aprobada de manera muy próxima difícilmente pudiera promulgarse propiamente tal, o ser efectiva antes de este hecho plebiscitario”.
Además, planteó que “pero sin perjuicio de lo cual en el caso de que la opción del Rechazo fuese la opción que generara mayoría en el plebiscito, esto significaría aquel quórum que regiría sería más bajo que el actual de 3/5 o de 4/7. Me imagino que todos entendemos lo mismo de que estamos hablando de que solamente en ese escenario es que este proyecto de ley tendría sentido”.
“Porque en el otro escenario la otra Constitución, la del proyecto que emanó del proyecto constitucional, empezaría a regir ya desde el mes de octubre, así que desde el Ejecutivo no solo no nos vamos a oponer a la moción parlamentaria, sino que sentimos que es un anhelo que durante muchas décadas se había estado planteando y que, dado probablemente el contexto político que estamos viviendo previo al plebiscito, se generaron ciertos consensos que antes no existían en torno a quitar estos cerrojos”, complementó.
Anteriormente, el Presidente Gabriel Boric afirmó que como gobierno no pondrían obstáculos a la tramitación de la reforma y reconoció -al igual que la ministra de la Segegob, Camila Vallejo- que “no tenemos ningún problema con este proyecto”.
Ahora, la moción será revisada en particular por la comisión durante la próxima semana, y además, acordaron despacharlo “el día martes -9 de agosto-”, así propuso la presidenta de la instancia, Karol Cariola, quien dijo a los parlamentarios: “Les propongo que hasta el día lunes en la mañana puedan enviar sus indicaciones, para poder tener a lo menos un comparado”.
Tras su presentación, el 7 de junio, la iniciativa recibió el apoyo inmediato de Chile Vamos. Y casi un mes después, inició su tramitación en el Congreso, donde fue aprobada por unanimidad en la Comisión de Constitución del Senado el 5 de julio.
Aquel paso dio pie a su tramitación en la Sala de la Cámara Alta, donde -tras diversas tratativas y sesiones- finalmente se aprobó, en general y particular, el 20 de julio. En detalle, la iniciativa fue visada por 41 votos a favor, 2 en contra y una abstención, y concitó tanto el apoyo del oficialismo como de la oposición.
Ahora, continua con su tramitación en la Cámara de Diputados, donde -en teoría- tiene un pronóstico favorable.
Sin embargo, parlamentarios oficialistas anunciaron modificaciones al texto, e incluso adelantan indicaciones para rebajar el piso para reformar leyes orgánicas constitucionales a mayoría simple.
Pero antes de que se discuta en el hemiciclo de la Cámara Baja, deberá finalizar su deliberación en la Comisión de Constitución para luego ser -eventualmente- despachada en agosto, previo al plebiscito constitucional del 4 de septiembre.
Fuente: La Tercera