En el marco de la reciente VI Convención Nacional de la Federación Regionalista Verde Social, desarrollada entre el 5 y 6 de abril en el ex Congreso Nacional en Santiago, se dio inicio a una profunda discusión entre sus militantes, provenientes de todas las regiones en donde el partido se encuentra constituido, con respecto al futuro que le depara a esta tienda política frente a desafíos de consolidación de sus propuestas ante la sociedad chilena, y particularmente, frente al escenario electoral que se avecina para el próximo año.
Luego de generarse un intenso debate entre las bases del regionalismo, en donde se reafirmaron principios fundamentales, al igual como líneas de acción del partido se acordó exigir al Gobierno dar prioridad al proyecto de Ley de Rentas Regionales que otorgue mayor autonomía financiera a las regiones. Además de ello se planteó promover un sistema previsional que reemplace a las actuales AFP, además de rechazar el TPP 11, trabajar en la derogación de la Ley “Maldita” de los Medidores y en la defensa del litio para Chile; junto a ganar para las regiones mineras un royalty real y efectivo que les sea útil para superar situaciones de postergación y pobreza.
A la par con estas demandas, la tienda regionalista aprovechó la instancia de hacer un llamado a la unidad de la oposición, generando procesos de primarias para enfrentar las elecciones municipales, de Consejeros y Gobernadores Regionales, además de las presidenciales.
Es así que en este último tema, la militancia proclamó a los parlamentarios Alejandra Sepúlveda y Jaime Mulet como sus cartas presidenciales, con miras a las elecciones de 2021, definiéndose en las próximas instancias partidarias la figura que encarnará definitivamente la fuerza regionalista y sus aspiraciones para dignificar la vida de quienes hoy sufren los efectos del centralismo.
