-Las alumnas de tercer año, que realizan sus estudios en la Universidad de Atacama, desarrollarán esta formación desde abril a junio y de agosto a diciembre
Dos estudiantes de tercer año de Trabajo Social de la Universidad de Atacama comenzaron a realizar su práctica formativa en la Fundación Atacamágica, quienes permanecerán por un período de seis meses aprendiendo y apoyando labores de sus respectivas carreras profesionales.
Se trata de una práctica que está inserta dentro de la malla curricular de la carrera, cuyo objetivo es integrar su aprendizaje teórico y metodológico que suministra el conocimiento de la intervención de trabajo con familias, desde el entorno institucional y desde las políticas que abordan la problemática, permitiendo reconocer la expresión que alcanzan los problemas sociales en el nivel familiar y logrando implementar en forma sistemática el diagnóstico y programa de intervención.
Al respecto, Luis Albornoz, director de la Fundación Atacamágica, señaló que “estamos felices de poder desarrollar este programa en el que las alumnas podrán entregar parte de lo aprendido a nuestros becarios y familias con las que trabajamos, así como también les permitirá formarse en los distintos desafíos que cada una enfrente dentro de su período de prácticas”.
Por su parte, Adriana Fernández, supervisora guía en terreno y docente en la Universidad de Atacama, indicó que “creo que es una buena alternativa la de ampliar el espacio de desarrollo profesional, que ya no solo sean los centros de prácticas tradicionales como escuelas u otros vinculados a la red Sename. Además, la Fundación Atacamágica cuenta con una excelente reputación y pensamos que va a ser un gran aporte para ellas”.
Carla Robledo, una de las estudiantes en práctica en la Fundación Atacamágica, declaró que “esperamos aprender lo máximo y adquirir todos los conocimientos necesarios que nos permitan en un futuro realizar nuestro trabajo de la mejor manera y convertirnos en unas excelentes profesionales”.
Las alumnas desarrollarán este programa de prácticas desde abril a junio y de agosto a diciembre, y con ello podrán dar cumplimiento a las exigencias académicas vigentes de su proceso de formación profesional.
Fuente:
Fundación Atacamágica.