Lissete Bugueño Castillo – Jefa de Carreras Área de Salud, Santo Tomás Copiapó
El invierno suele ser la estación más compleja del año, debido que existe un aumento de enfermedades respiratorias que afectan principalmente a niños, adultos y enfermos crónicos.
Hoy en día los adultos mayores, están más activos que nunca. Sin embargo, en esta época del año existen adultos mayores que tienden a quedarse en casa encerrados, y esta no es una buena opción. “Quedarse acostado mejor, hace mucho frio”, es una frase que se ocupa en muchos hogares donde viven personas mayores. Una vez que empieza el invierno, tendemos a pensar que la mejor forma de evitar las enfermedades respiratorias es quedarse en cama y no salir. Sin embargo, esta situación trae más riesgos que beneficios.
Es importante destacar que la forma que valoramos la salud en este grupo etareo es la capacidad funcional: es decir, a través de las distintas actividades en las que se involucren y participen, no por los medicamentos que consuman. Quedarse en cama implica moverse menos y la falta de movimiento produce más rigidez, disminución de la fuerza muscular, aumento de riesgo de lesiones en la piel por presión y alteraciones del sistema respiratorio, lo que aumenta el riesgo de neumonía. Por otra parte, la falta de actividad puede tener relación con las alteraciones en la marcha y el equilibrio, lo que genera riesgos de caídas y fracturas.
Algunas recomendaciones para enfrentar el invierno en los adultos mayores: si usted vive con un adulto mayor, no lo sobreproteja, sobre todo si es autovalente, anímelo a que siga haciendo sus actividades lo más autónomo posible, siempre resguardando que el ambiente sea seguro.
Se recomienda que se abriguen bien y que sigan realizando actividades cotidianas, y muy importante que se relacionen con amistades, además de buscar la exposición a la luz solar, lo que les sube el ánimo, pero siempre teniendo en cuenta el cuidado de la piel por medio del uso de protección solar.
No debemos olvidar que quedarse en casa, no es lo mismo que quedarse en cama. Nuestros adultos mayores deben tener actividades, como leer, juegos de mesa, participar de actividades con la familia. Todo esto contribuirá a su salud y sobre todo, mejorará su calidad de vida.
