El tema del Bullying se ha estado escuchando con mayor regularidad en los últimos años en cualquier región del país, y Copiapó no escapa a esa realidad que agobia a niños y jóvenes que son víctimas de un fenómeno que, si no se atiende a tiempo, las consecuencias pueden ser fatales para quien lo vive.
Al respecto, Marggie Muñoz, directora regional de la Superintendencia de Educación Atacama, explicó que en el ámbito de la convivencia escolar, este organismo se encarga de fiscalizar que los establecimientos educacionales cumplan con la normativa educacional en relación a generar protocolos de actuación, definir en sus reglamentos internos acciones preventivas, pedagógicas y reparatorias, en torno a las situaciones que se van presentando en la comunidad educativa.
La Directora de la Superintendencia, resaltó que la normativa educacional es bien amplia existen al menos 2694 obligaciones legales que deben cumplir los colegios, y en el ánimo de reducir esa carga administrativa se ha trabajado en agrupar estas normativas cuando se repiten en varios cuerpos legales.
Respecto al maltrato entre estudiantes en el año 2016 la Superintendencia de Educación recibió 96 denuncias, en el 2017 102 y en el 2018 147. “Esto quiere decir, que se han incrementado en un 87% solo denuncias con maltrato físico, y un 21% denuncias por maltrato psicológico, todo esto, en el periodo 2017-2018”, puntualizó.
“Lo primero que nosotros orientamos es estar atento a las señales más tempranas, y todo esto depende de la comunicación que tenga la familia, los padres con los hijos para después acercarse al establecimiento educativo a conversar y plantear la situación”, reiteró.
SIGNIFICADO
Por su parte, Sara Arenas Marin, psicóloga de la Universidad Santo Tomas, explicó que el “El Bullying es la exposición de violencia que sufre un niño a nivel físico y psicológicamente en reiteradas oportunidades por otro niño, especialmente en el espacio escolar, aunque también hay ciberbullying pero eso ocurre con las nuevas tecnologías”.
Para la experta en la materia, cuando un niño o joven sufre de Bullying existen ciertos indicios a los que hay que estar atentos, porque muchas veces cuando hay violencia reiterada en colegios, especialmente en contextos como aulas, filas y baños afectan directamente la salud y van cambiando conductas.
Para Arenas Marín una de las principales tareas las tienen los adultos, ya que son los llamados a hacerse cargo de estos temas “porque hay veces que normalizamos la violencia como algo propio de la edad y se naturalizan fenómenos como una pelea”.
La psicóloga afirmó que uno de los temas fundamentales para avanzar positivamente en este fenómeno, es la comunicación que existe entre hijos-padres, “ya que de allí parte todo, que los niños tengan la confianza de hablar de lo que le está pasando”.
EL AGRESOR
Arenas afirmó que el bullying no es un problema nuevo ni aislado, y lo primero que hay que hacer es en estos casos es identificar a la víctima y al agresor teniendo la consciencia de que ambos sufren, y por lo tanto, necesitan ser atendidos.
POBLACIÓN EN RIESGO
Para la psicóloga de la Universidad Santo Tomas, unas de las poblaciones con mayor riesgo al bullying son las LGTB, y no desde ahora, sino desde hace mucho años solo que ahora es más visible en la sociedad. “Todo esto nos hace tomar conciencia del sufrimiento de una población que ha estado marginada y visibilizada por mucho tiempo”, expresó.
LA LEGISLACIÓN
Con respecto, Juan Santana, Diputado del Partido Socialista por la Región de Atacama, señaló que a nivel de Cámara de Diputados se están tramitando algunos proyectos para contrarrestar las acciones de violencia que se han generado en los últimos años en el país.
“Hace unos meses a tras se aprobó un proyecto que fue debatido largamente por la comisión de educación, y se trató en relación a cómo identificar el ciber acoso y los casos de bullying al interior de las comunidades escolares”, afirmó.
Por otra parte, se tramitó otro proyecto que presentó la Diputada Camila Vallejo acerca de la convivencia escolar. “Este tema apunta a mejorar las situaciones de Bullying al interior de los establecimientos educacionales, está relacionado para que el aprendizaje de nuestros estudiantes se desarrollen en el mejor ambiente”, argumentó.
El parlamentario insistió que “aquí se trata que nuestros estudiantes vayan felices, tranquilos a cumplir con sus labores educativas y no vayan con temor a que los van a molestar, bromas y se van a sentir atemorizados”, sentenció.
“Ahora, esto no habla muy bien de las tareas que tenemos por delante como estado, y que tiene el Ministerio de Educación, ya que el caso de José Matias no es un caso aislado, es un caso que devela la incapacidad que hemos tenido como país de identificar estas situaciones que se dan dentro de los establecimientos educacionales”, expresó.
Santana detalló que el año pasado el gobierno depositó mucho tiempo y energía en discutir el proyecto “Aula Segura”, que luego cambió su nombre a “Convivencia Escolar”, que buscaba erradicar la violencia en las escuelas, “y nosotros advertimos que este proyecto lo que iba a producir en la práctica era la judicialización de una serie de casos de violencia”, aseguró.
DISTINTOS ROLES
Lo que hay que dejan en claro, es que como integrantes de la sociedad cada quien representa un rol o una función que es vital y fundamental para poder actuar conjuntamente con las demás personas para el logro de los fines en común.
Hay varios puntos que son importantes, pero ninguno puede funcionar por separado. “Lo más importante es la comunicación con el establecimiento, con la familia, con los alumnos y conocer los protocolos de actuación”, agregó Muñoz.
Por su parte, Arenas Marin, recalcó que todos los roles son distintos pero vitales para poder tener resultados positivos en el desarrollo, pero ninguno puede ir por su lado. “Es un tema que tiene que ser conversado, hablado, y apoyar a quien está sufriendo, no se puede dejar solo con el problema”, enfatizó.
