A juicio del diputado Marcelo Díaz, el Partido Socialista “está en una crisis muy severa y se está jugando no su extinción, pero sí su agonía, su lenta y trágica agonía. Eso es lo que creo que enfrentamos”, según manifestó en Estado Nacional, programa transmitido por 24 Horas y por Radio Duna. Y estas manifestaciones las realizó en el contexto de las polémicas elecciones internas de la colectividad, marcadas por la tardanza en la entrega de resultados y por la controversia -tras un reportaje de Canal 13- sobre posibles irregularidades en el proceso electoral y vínculos de militantes con el narcotráfico en San Ramón.
En este sentido, el parlamentario y apoderado de la campaña interna de Maya Fernández, volvió a apuntar con dureza -la pelea entre ambos es de larga data, tal como lo cuenta Reportajes este domingo- contra el actual presidente del partido, Álvaro Elizalde (Ya lo había hecho hace unos días).
“El PS no es un partido que esté infiltrado por el narcotráfico -dijo Díaz-. Hay un foco, hay un riesgo, eso ocurrió a partir de una municipalidad. Lo expulsamos (de la militancia al alcalde Miguel Angel Aguilera) de manera fulminante, precisamente, porque en su municipio había funcionarios con causas, procesos, condenas por hechos vinculados al narcotráfico. Se debió haber hecho más, y quienes tenían la posibilidad de hacerlo, no lo hicieron”.
Ante la consulta si Elizalde tiene la legitimidad para liderar el PS dados estos acontecimientos, Díaz respondió: “Es tan grave, y sobre la base de que el Comité Central puede elegir a cualquiera, el PS debe reflexionar sobre la persona más habilitada para liderar. y tengo la convicción que no es Álvaro Elizalde”.
“Pudiendo haber hecho más, no lo hicieron”, remarcó. y para graficar lo delicada de la situación del PS, Díaz aventuró que “este puede ser un problema transversal en la política. Lo que busca el narcotráfico es entrar para conseguir impunidad. La reacción tiene que ser enérgica”.
Críticas al proceso electoral
También reiteró sus críticas sobre el proceso electoral. “Los partidos, al igual que los países, deben tener estado de derecho y deben ser respetados (…) hemos tenido una conducción caótica en el Tribunal Supremo. Que el presidente del Tribunal Supremo anuncie un resultado, se inhabilita, dice una cosa o no… imagine si lo hace el director del Servel… no hay una voluntad de cambiar los resultados”.
“Nosotros planteamos en la campaña una línea de base, que era la recuperación de la institucionalidad partidaria, esto es, el respeto a las reglas del juego. Yo creo que sobre eso hubo poca conciencia. Me refiero a la dirección del partido y del Tribunal Supremo”, cerró.
FUENTE LA TERCERA