El fin del mundo y un castigo divino eran las razones más dramáticas.
Que pueden traer consigo cambios en los estados de ánimo de las personas, problemas a las embarazadas e incluso la detención del crecimiento del pelo y dramáticas rupturas de parejas son algunas de las supersticiones que se relacionan con los eclipses como el que se producirá esta tarde. Sin embargo, a estas creencias que siguen vigentes entre algunos grupos humanos las precedieron otras mucho más espectaculares que fueron muy populares en las civilizaciones antiguas.
De acuerdo a investigadores de la Universidad de Cambridge, el primer eclipse solar documentado se registró hace 3.224 años en Egipto. Quienes vivían en esas tierras en aquel entonces relacionaron el fenómeno astronómico con un eventual fin del mundo.
Así lo confirmó a hoyxhoy el doctor en Sociología Carlos Livacic, quien explicó que “el acabo de mundo fue la primera asociación que se hizo con los eclipses (…) La creencia egipcia era de acabo de mundo porque el dios de ellos era el dios Ra, el dios Sol, por lo cual si se tapa el Sol se tapa la cultura, porque en el fondo es como que se les tape a Dios”.
Las civilizaciones antiguas también tendían a relacionar los eclipses con un castigo divino. Esto, según Livacic, debido a “lo mal que nos estamos portando” y visto como una alteración de la realidad con la intención de poner a prueba a la humanidad.
Los mayas y los aztecas, además, creían que estos fenómenos se presentaban debido a la furia de los dioses, quienes pedían sangre (sacrificios humanos). Asimismo, los relacionaban directamente con el trabajo de la tierra, la producción y la cosecha de alimentos.
¡No exponerse!
Por su parte, el psicólogo y terapeuta tarotista, Sammy Valdés, destacó que estas mismas civilizaciones también recomendaban “no exponerse” a los eclipses, eligiendo permanecer en casa debido a que los mismos traían consigo la apertura a la oscuridad y otros portales.
¿La razón? Para Valdés, esto se debe a “las nociones prehistóricas de la oscuridad y la luz, lo que también podemos ver en el ‘mito de la caverna’ (Platón), donde hasta cierto punto se nos refleja todo lo que la imaginación de la mente humana puede expandirse, puede señalarnos la oscuridad como una advertencia de peligro. Esta misma oscuridad puede ser interna como externa”.
Tanto éstas como otras creencias apocalípticas comenzaron a desmoronarse tras el 28 de mayo del año 585 a.C., cuando se produjo el primer eclipse previsto, lo que demostró que se trataba de un fenómeno astronómico. El responsable de esto fue el filósofo, matemático y físico griego, Tales de Mileto.
Fuente: soychile.cl