El pasado miércoles, medios de comunicación de prestigio en el mundo dieron a conocer una información sobre un supuesto hombre ruso que sobrevivió un mes dentro de una cueva tras ser atacado por un oso, el cual lo habría dejado allí para devorarlo a futuro.
El informe venía acompañado por un video, que se volvió viral, el cual mostraba el cuerpo de la supuesta víctima, la cual presuntamente se llamaba Alexander y lucía casi momificado.
Finalmente, un informe de la agencia de noticias RT despejó las dudas e indicó que aquello era falso. En ese momento, desde una cadena de noticias denominada SochiStream, se indicó que había sido un montaje para atraer a sitios que publicaran videos virales.
Este nuevo montaje se suma a una lista importante de Fake News nacidos desde Rusia, por lo que ya se podría hablar de un industria consolidada de difusión de falsas historias virales destinadas a “hacer caer” a la prensa occidental.
Sin ir más lejos, desde RT confirmaron que la supuesta historia de Alexander se difundió en un comienzo por medio de mensajes de WhatsApp en su país de origen. Según lo que se leyó aquel miércoles, el primer medio en dar eco a los datos fue Siberian Times.
Según detallaron desde el citado medio, todo esto habría consistido en un plan para llamar la atención de medios que en su mayoría viven de noticias virales. Los primeros que hicieron seguimiento de aquello en occidente fueron los diarios ingleses The Sun y Daily Mail.
Tras eso vino la réplica en el diario español ABC, el cual entregó los datos de aquella noticia, pero no publicó la supuesta foto del hombre moribundo ni el video de la polémica.
Rusia ha estado en el “ojo del huracán” respecto a la divulgación de noticias falsas desde el año 2016, cuando desde Estados Unidos destaparon a tres empresas rusas que estuvieron involucradas en crear historias que dañaran la imagen de Hilary Clinton con miras a la elección presidencial.
Junto con esas instituciones fueron acusados 13 rusos que habrían colaborado con una especie de campaña de manipulación para aquella elección presidencial, la cual habría favorecido a la figura de Donald Trump. En los medios, aquello fue dado a conocer como la Trama Rusa.
Según detalló diario El País de España, aquella iniciativa rusa se denominaba Proyecto Laktha y estaba orientado a difundir datos falsos de la candidata demócrata a través de redes sociales.
“En el operativo también se incluía la contratación de estadounidenses. Estos servían como activistas de base y participaban en las protestas organizadas por la trama. Los reclutados, según el FBI, desconocían que estaban tratando con rusos. La red también usaba anuncios publicitarios para sembrar la discordia, casi todos contra Clinton. ‘Hillary es Satán, y sus crímenes y mentiras muestran su maldad’, reza uno de estos anuncios”, expresó El País.
En marzo de este año, el gobierno de Rusia presentó dos proyectos de ley que buscan castigar las “faltas de respeto a las autoridades” y toda información que sea denominada como “falsa” por ellas mismas.
Según detalla la cadena inglesa BBC, el segundo proyecto en particular castiga con fuertes multas toda “información falsa de interés público, compartida bajo el pretexto de noticias falsas”.
En ese entonces, el proyecto indicaba que las multas en dinero se establecían entre los 4.500 y los 6.000 dólares, dependiendo del alcance y daño que hicieran sobre la sociedad.
Fuente: BioBioChile