Una violenta falta fue la que protagonizó un jugador del Sevilla en un duelo amistoso ante el último campeón de la Champions League, Liverpool.
El defensa francés Joris Gnagnon sencillamente perdió los estribos y le dio una brutal patada a su compatriota Yasser Larouci, mientras se disputaba el segundo tiempo del duelo jugado en Boston.
En el minuto 75 y con el empate uno a uno en el marcador, el árbitro no cobró una falta sobre Munir y esto no le gustó nada a Gnagnon, quien tomó justicia por sus propias manos.
Ahí casi se arma una batalla campal, que fue sólo detenida por el juez, quien obviamente le sacó cartulina roja al galo. Tras el pleito, el defensor pidió disculpas en redes sociales e hizo un duro mea culpa.
“Quiero disculparme públicamente con el Liverpool, la familia del jugador y sus aficionados. Ha sido un acto odioso por mi parte, sea cual fuere la razón, no debería verse sobre un campo de fútbol. Todas mis oraciones van dirigidas al jugador y su familia”, publicó.
La acción está dando la vuelta al mundo y el diario Marca la calificó como “criminal”. “A la dureza de la entrada, hay que añadir que se trataba de un partido amistoso y por eso es difícil entender la reacción de Gnagnon”, publicó el rotativo.
Mira aquí la violenta acción.
Gnagnon nos acaba de regalar una de las patadas del año en el amistoso entre Sevilla y Liverpool. Criminal 😳: pic.twitter.com/PkB5tM0sDk
— Goleando (@GoleandoOK) 21 de julio de 2019
Fuente: emol