La fiscalía indaga una presunta falla en la alerta del generador eléctrico de la empresa Essal. La Policía de Investigaciones tomará declaración a ejecutivos de la firma.
Muestras, estudios, informes, peritajes y tomas de declaraciones. En ese rango de acción se ha movido por estos días la Fiscalía de Osorno en torno al caso de contaminación de aguas en la ciudad de la Región de Los Lagos, luego de que el 11 de julio un derrame de combustible en una planta de producción de la sanitaria Essal afectara a más de 55 mil personas con el corte del suministro.
Es por eso que en el Ministerio Público se han fijado etapas de avance de la investigación, donde ya se terminó el primer ciclo, en que se incluía la toma de muestras y la declaración de un personaje clave: el operario que estaba a cargo de los servicios el día del accidente, Manuel Pailahual Rivas (52).
El hombre declaró en calidad de imputado ante los investigadores de la fiscalía y la PDI durante la semana pasada, entregando su versión de los hechos. Estos antecedentes resultaron ser prácticamente un mapa de cómo funcionaba la planta Caipulli de Essal, aseguraron fuentes del caso.
¿Cómo operaba? Las versiones que hasta ahora se manejan, ratificadas por el operario, revelan que cada noche la empresa apagaba su sistema eléctrico fijo y se utilizaba un generador de electricidad, el cual funcionaba con petróleo.
Según se estima en la investigación del Ministerio Público y la PDI, este “protocolo” habría sido implementado para ahorrar dinero y electricidad.
Pues bien, con el generador andando, Pailahual -quien no contaría con estudios superiores- debía supervisar el llenado de piscinas de agua de la empresa, las que se surtían del río Rahue. Además, tenía que analizar el estado en que se encontraba el suministro y aplicarle una solución química en caso que sea necesario.
Una vez finalizado este proceso, el operario debía regresar donde funcionaba el generador, apagarlo, encender nuevamente el sistema eléctrico de la planta y llenar el aparato con petróleo. Mientras este se cargaba, debía regresar a sus labores de supervisión de llenado de piscinas.
¿Cómo se sabía que el generador volvía a estar lleno de petróleo? Fuentes del caso señalaron que el operario “calculaba” que se llenaba en 40 minutos, pues el sistema de alerta de carga del estanque no habría estado funcionando y la aguja que indicaba hasta dónde debía nutrirse también habría estado mala. La PDI, además, está indagando la capacidad y relleno que tenía el estanque del generador. Para eso se está a la espera del peritaje mecánico.
Según la declaración que Pailahual prestó ante los investigadores, él estaba a cargo de rellenar el generador y abastecerlo para hacerlo funcionar al día siguiente. El día del corte de agua, cuando el operario estaba en las otras labores de supervisión, se percató que los 40 minutos de llenado habían pasado. Cuando fue a ver el estanque, este ya estaba rebalsado y el petróleo había alcanzado las aguas que proveían a los osorninos.
Es por eso que la PDI está investigando si el problema surgió porque no llegó a tiempo o porque el estanque estaba fuera de mantenimiento.
El fiscal jefe (s) de Osorno, Matías Montero, explicó a La Tercera que “se están haciendo una serie de peritajes: mecánicos, de funcionamiento interno, del rol de los trabajadores, jefaturas, todo. Se tienen que ver todas las responsabilidades, en cada uno de los temas. Luego de eso, esta información tiene que acoplarse para tener ya una hipótesis central de lo que ocurrió”.
En tanto, el abogado Juan Ignacio Piña, del estudio BCP, es el defensor de Essal en la arista penal. La representación la asumió luego de abandonar su cargo como coagente del caso Silala, en la demanda presentada por Chile contra Bolivia.
Línea de mando
En la fiscalía quieren dejar claro que la investigación no solo se centrará en el operario, pues se busca saber quién le dio las instrucciones y desde cuándo los sistemas de alertas habrían estado con fallas.
Para eso, la Brigada de Delitos Medio Ambientales (Bidema) de la PDI ya incautó los libros de registros de capacitaciones e inducciones del personal. Esto se cotejará con la versión del prevencionista de riesgo, de la empresa y del operario.
El subcomisario de la Bidema, Patricio Corbalán, señaló que “se hicieron peritajes de fotografía para fijar lo que había, planimetría, mecánico y de paisajismo, este es para levantar un perfil topográfico del suelo y ver las pendientes, para saber por dónde se filtró el recorrido del petróleo. Estos resultados tardarán entre dos y tres semanas”.
Sobre declaración de las jefaturas de Essal, se espera que comiencen durante estos días, aunque advierten que en el caso de los miembros del directorio, esta diligencia va a depender de lo que digan los funcionarios de la empresa sobre las cadenas de mando en la firma.
Por su parte, según cercanos al operario, este está sumamente afectado por la situación, la cual califican como un accidente y no como algo intencional. Es por su estado de ánimo que por estos días está con licencia médica.
Fuente: latercera.cl