Las últimas elecciones del PS dejaron al descubierto un profundo quiebre interno entre la mesa directiva liderada por Álvaro Elizalde y la disidencia liderada por Maya Fernández, la cual a su vez también parece estar dividida en su mirada sobre el futuro del partido.
Sin embargo, el líder democrátacristiano cuenta con un fuerte respaldo al interior del partido, en el Consejo Nacional, en la bancada de diputados y en las bases, lo cual le ha dado margen a su conducción para tomar decisiones como los acuerdos con el Gobierno.
Una situación similar se observa en el PPD, en donde el ex canciller Heraldo Muñoz se impuso hace poco más de un año con una amplia mayoría, logrando estabilizar al partido y darle un nuevo brío. Su buen desempeño en las encuestas da cuenta del éxito de su gestión.
En tanto, en el segundo partido más relevante del FA, Convergencia Social, hace menos de dos meses que se estableció su directiva liderada por la diputada Gael Yeomans, quien contó con el respaldo del alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, entre otras figuras.
En la disidencia, quedó el sector comandado por Stephanie Peñaloza, ex vocera del Movimiento Autonomista, y que contó con el apoyo del diputado y máxima figura del nuevo partido, Gabriel Boric. Sin embargo, debido a su corta vida, por ahora ambos sectores están enfocados en conseguir las firmas para la constitución de la tienda.
Fue en diciembre de 2018 cuando Jacqueline Van Rysselberghe consigió su reelección como presidenta de la UDI. El proceso no fue fácil, ya que enfrentó una fuerte oposición encabezada por el diputado Javier Macaya, pero su triunfo selló de alguna forma las voces que pedían un tono más liberal al proyecto gremialista.
Pese a que el resultado de los comicios fue estrecho (52% versus 48%), la línea conservadora de la senadora no ha tenido mayores sobresaltos y las principales figuras de la disidencia, como el propio Macaya y el diputado Jaime Bellolio, han seguido dando batalla, pero de forma más silenciosa respecto a lo visto en campaña.
En tanto, el escenario más unitario se observa en RN, donde el diputado Mario Desbordes no cuenta con una disidencia organizada, según comentaron desde el partido. No obstante, el diputado participó de elecciones internas abiertas en noviembre del 2018, donde se midió con la lista regionalista del dirigente Álvaro Contreras. Comicios que además tuvieron una buena participación de la militancia, desarrollándose sin contratiempos y donde finalmente Desbordes ganó con amplia mayoría.