La violencia hacia el mundo femenino ha sido uno de los grandes problemas de las sociedades modernas, donde, como consecuencia de una educación y crianza que tiene al hombre como el protagonista, se ha relegado este género a roles domésticos de los que le ha sido muy difícil salir, a pesar de su integración progresiva al mundo del trabajo.
Las mujeres con discapacidad están aún más expuestas a estas situaciones originadas por el machismo, debido a la doble vulnerabilidad en la que se encuentran.
En palabras de Matías Poblete, presidente de Fundación Chilena para la Discapacidad (FChD), “a la violencia que lamentablemente afecta a las mujeres en general, se le suman aquellas situaciones de maltrato y discriminación que sufren las personas con discapacidad, relacionadas con la desigualdad de oportunidades en la educación, en el trabajo, acceso a la información, al ocio y al tiempo libre”.
“Estas mujeres son disminuidas, a veces incluso por su círculo cercano, y se ve como una persona incapaz de llevar adelante una familia y tener una identidad de mujer”, agregó.
Sharon Retamal, psicóloga de la FChD, explicó que “el maltrato más frecuente tiene que ver con el psicológico, descalificaciones, todo lo que tiene que ver con el ámbito de lo verbal, de la comunicación, lo que mella obviamente la autoestima y la seguridad, sobre todo, de una mujer que se encuentra doblemente desvalida o que no tiene los recursos para surgir o enfrentar la situación”.
Sorteando múltiples obstáculos
Una de las razones para instaurar el plan, según Retamal, es que “en la actualidad no existen programas especializados con foco en la discapacidad orientados a prevenir y menos a atender hechos de violencia que puedan sufrir mujeres con discapacidad. Lamentablemente, ellas encuentran barreras de acceso a la información de los distintos programas que existen a nivel del Gobierno Central y de los distintos municipios”.
Otra de las barreras que deben saltar es cuando necesitan exponer sus casos, tanto en la Oficina de la Mujer como en las distintas comisarías. “Muchas veces estos lugares no cuentan con intérpretes en lengua de señas o protocolos para atenderlas”, reparó la experta.
Es por eso que mediante el programa “buscamos fortalecer el autoconcepto y la autodeterminación de las participantes para prevenir hechos de violencia, entregando herramientas jurídicas que les permitan conocer sus derechos y fortalecer el tejido social en esta materia, formando monitoras en las diferentes comunidades”, complementó Poblete.
Ayuda especializada
“Programa de Prevención de Violencia a Mujeres en Situación de Discapacidad” es el nombre de la iniciativa por estos días la FChD lanzó pensando en esta problemática y en la falta de apoyo focalizado en este tipo de víctimas.
Actualmente, la iniciativa financiada por el Ministerio de la Secretaría General de Gobierno, a través del Fondo de Fortalecimiento de Organizaciones de Interés Público 2019, capacita a 40 mujeres con alguna limitación física, psíquica, sensorial e intelectual incorporando la accesibilidad, capacitación y la vinculación con redes de apoyos.
Las beneficiarias pertenecen a las comunas de Padre Hurtado, Pedro Aguirre Cerda, Valparaíso y Quillota. Se seleccionaron estos lugares debido a que existe un trabajo con usuarias y redes comunitarias e intersectoriales desarrollado por la FChD.
Fuente: smartpress.cl
