Chile se está convirtiendo en un país cada día más longevo. De hecho, de acuerdo a la últimas cifras del Censo abreviado de 2017, la población de adultos mayores llegó a los 2 millones 800 mil personas, lo que corresponde a un 16,2% del total de la población. Además, según la encuesta Casen 2017, este mismo segmento etario superó por primera vez al grupo de quienes tienen 15 años y se dice que al 2050 el 40% de la población será mayor de 60 años en nuestro país.
Sin duda, estos números afectan al mercado laboral chileno, pues el envejecimiento de la población también conlleva un aumento de los colaboradores en este rango etario. En este contexto, con la llegada de la automatización y nuevas formas de trabajo, es importante hacerse cargo y buscar nuevas opciones que permitan fomentar la inserción laboral de este grupo de personas.
De acuerdo a la gerenta de marketing de Laborum.com, María Jesús García-Huidobro, “según datos del último Censo, uno de cada cinco adultos mayores declara trabajar. Estos datos demuestran y respaldan el deseo y la necesidad que tienen de incorporarse al mundo laboral sin importar que la edad de jubilación. La mayoría de ellos lo hace debido a las bajas pensiones, por lo que trabajar ayuda en temas económicos, pero tampoco hay que olvidar sus motivaciones de desarrollo personal. Ahora, lo importante acá es que estas personas puedan demostrar que están adaptadas a las nuevas tecnologías y que cuentan con las capacitaciones necesarias para poder formar parte de compañías o empresas”.
El estudio “Brecha en el uso del Internet”, realizado por Fundación País Digital, señala que las personas de la tercera (de los 60 hasta los 80 años) y cuarta edad (de los 80 en adelante) son en proporción, el menor número de usuarios de Internet. De hecho, quienes tienen más de 80 años, solamente un 9,8% usan las plataformas web.
Ricardo León, Director del Centro de Estudios Digitales de Fundación País Digital, indica que “las personas que no utilizan internet, quedan fuera de todos los beneficios vinculados a su uso. Por esta razón, con el paso del tiempo, esa diferencia entre personas se acrecienta aún más, desarrollándose como un fenómeno de exclusión social del siglo XXI, imposibilitando la movilidad social”.
Si comparamos con otros grupos etarios, el estudio mostró que pasado los 24 años existe una disminución paulatina del uso de internet, alcanzando una cifra menor al 50% de la población en las personas de 60 años o más.
“Trabajar con adultos mayores tiene bastante beneficios para las empresas. Primero, cuentan con habilidades y cualidades que mejoran la atención al cliente, como por ejemplo, vasta experiencia y manejo de conflictos. También, son más responsables, comprometidos con su trabajo y tienen una necesidad de estabilidad laboral. Con todos estos factores positivos a su favor, no pueden dejar demostrar interés por competir con los nativos digitales y aprender de las nuevas tecnologías. En el mundo laboral actual todos debemos estar en proceso permanente de estudios, por esto lo ideal es que ellos también muestren interés en aprender”, agrega la gerenta de marketing de Laborum.com
Gran aporte dentro de la compañía
Desde la empresa carnicera Doña Carne, 70% de los trabajadores son mayores de 50 años y de ellos, 33 personas personas son adulto mayor y jubiladas, señalan que “contar con personas de la tercera edad es clave, ya que el trabajo en las carnicerías es un oficio, por lo tanto, entre más experiencia tiene una persona es mejor. Las situaciones con clientes no son definidas sino que dependen de las personas que atienden y que les guste lo que hacen, y este grupo etario tiene ganas de trabajar y eso se refleja en un mejor servicio”, explica el gerente comercial, Cristóbal Cabezas.
Además, el gerente destaca que para ellos “la mayor ventaja es su calidad en la atención y disposición al cliente. Por otro lado, de manera interna el mayor aporte es la disposición que tienen para enseñar a las nuevas generaciones”.
Fuente: Juan Montes P. de. A