El desarrollo de obras de mitigación estructurales, avanzar en resiliencia en conjunto con la comunidad y generar un nuevo paradigma en cuanto al crecimiento de las ciudades, serán áreas claves de abordar para la adaptación de la región a un nuevo escenario marcado por el cambio climático, según los especialistas que participaron en el Seminario Atacama Resiliente, actividad que es parte de la agenda regional del COP 25 y de la VI Semana de la Construcción de Atacama, organizada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Copiapó y el Departamento de Construcción de la Universidad de Atacama (UDA).
En la oportunidad participó el Intendente de la región de Atacama, Patricio Urquieta, además de distintas autoridades regionales, representantes del sector público, academia y la comunidad.
“Tomando en cuenta los aluviones que se vivieron en nuestra región en 2015 y 2017, que incluso al día de hoy aún tienen impacto en la comunidad, hoy queremos hacer una invitación a que todos los actores de Atacama nos sumemos a un trabajo amplio e integral, que permita trabajar en post de la resiliencia”, explicó Carlos Aguirre, presidente de la CChC Copiapó.
El directivo gremial, además, complementó que en este trabajo “consideramos clave concretar la infraestructura necesaria, una de las áreas que incluye la ONU para medir la resiliencia en las ciudades, que por el nivel de inversiones que requieren, debe contar con una gobernanza que las impulse en el tiempo, más aún tomando en cuenta lo que significará la realización de la COP 25 en nuestro país”.
Cabe destacar que desde 1992 aproximadamente el 64% de la población mundial se ha visto afectada por un desastre natural (información de la ONU), en Chile se han gastado recursos en eventos de este tipo que equivalen al 1,2% del PIB anual y en el caso de la región en el marco de los aluviones fueron afectadas más de 35 mil personas, miles de viviendas y serios daños a la infraestructura tanto pública como privada.
Obras de mitigación
Roberto Álvarez, director regional de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del Ministerio Obras Públicas, expuso en el Seminario Atacama Resiliente sobre los efectos que tuvieron los aluviones de 2015 y 2017, los aprendizajes de estos eventos y el avance de las obras de mitigación y los diseños de los siete proyectos estructurales.
“Estos estudios de ingeniería en estos momentos están entrado a etapas de impacto ambiental, pero de todas maneras se han estado ejecutando obras de manera continua desde 2015, que están a la vista de la comunidad”, comentó el director en la oportunidad.
Identidad y arraigo
“Nuestra exposición se enfocó con los vínculos socio-afectivos con el territorio y, también,en los resultados del estudio que hicimos en el Observatorio de Opinión Pública, que nos dicen que tenemos una relación positiva con nuestras ciudades, a pesar de lo vivido, eso da cuenta de que hemos aprendido y podríamos hablar de un cierto nivel de resiliencia en la zona, pero esto es lo incipiente, porque se requiere más que eso, como generar una Gobernanza, eso significa la articulación desde un barrio hasta el Estado, con el fin de poder generar un plan estratégico”, Sara Arenas, doctora en Intervención Psicosocial y directora de Formación e Identidad de la Universidad Santo Tomás.
En este caso, la profesional hizo un análisis de la resiliencia urbana y su relación con la identidad social, el apego a los lugares donde viven las personas y la satisfacción residencial.
COP 25
Con respecto a los desafíos de la región en este contexto, Gloria Lillo, profesional de la Oficina de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, expuso sobre los impactos y oportunidades de la zona, un análisis que partió desde lo macro, es decir de la situación que se está viviendo a nivel mundial, para posteriormente dar paso a los planes en Chile para abordar este fenómeno, marcado por la realización de la COP 25 en diciembre próximo.
“Existe una necesidad de que podamos adaptarnos a los cambios que ya se están viviendo, la temperatura del planeta ha aumentado y vamos a estar enfrentados a diferentes tipos de impacto, como las inundaciones, las olas de calor, entre otros, lo que significa que nosotros tenemos que tomar medidas”, puntualizó la experta.
Fuente: Cámara Chilena de la Construcción