Seguramente la de hoy debe ser una derrota dulce. River Plate no hizo un buen partido y cayó por la cuenta mínima ante Boca Juniors en La Bombonera, por las semifinales de la Copa Libertadores, pero de igual manera se instaló en la gran final del certamen continental de clubes gracias a la victoria conseguida en la ida.
Esto porque el elenco donde milita Paulo Díaz, quien ingresó en el segundo tiempo y tuvo un correcto cometido, se impuso por 2-0 en el duelo disputado en el Monumental, con un global de 2-1 a su favor pese a la caída de hoy, dejando fuera de carrera a su archirrival y volviendo a festejar ante los “Xeneizes” en el máximo torneo de clubes de esta parte del mundo, después de la histórica final ganada en Madrid en 2018.
Pero Boca buscó dar vuelta la llave desde el inicio. El conjunto dirigido por Gustavo Alfaro dominó prácticamente todo el partido, controló los acciones e incluso hizo ver mal a uno de los mejores equipos del continente en la actualidad. Pero no pudo plasmar aquello en el marcador.
Por su parte, River se las ingeniaba para defender y jugaba con la tranquilidad del marcador global a su favor, sin desesperarse cuando el local intentaba hacer daño.
Y a diferencia de la ida, hoy el chileno Díaz sí vio minutos. El ex San Lorenzo ingresó a los 70 minutos por Milton Casco y ocupó la plaza de lateral por izquierda, haciendo gala de su polifuncionalidad, y tuvo un correcto cometido.
Aunque Boca siguió atacando. Así hasta que llegó la apertura de la cuenta. A los 81′, Mauro Zárate falló en la boca del arco, pero para su fortuna apareció por detrás el venezolano Jan Hurtado, quien empujó el balón para desatar los festejos en La Bombonera.
Pero no alcanzó. El local no pudo volver a vulnerar la portería defendida por Franco Armani, quien no sufrió mucho pese al gran dominio de los anfitriones, quienes fallaron en el finiquito de sus jugadas ofensivas.
Así, River y el chileno Paulo Díaz se instalaron en la final de la Copa Libertadores, donde ahora esperan rival. El segundo clasificado se conocerá ese miércoles, cuando Gremio y Flamengo (que empataron 1-1 en la ida) animen la segunda semifinal. El ganador se medirá con los “Millonarios” el próximo 23 de noviembre en el Estadio Nacional de Chile, ya que pese a la crisis social que se vive en el país, Conmebol confirmó que, hasta el momento, la sede de la gran final del torneo se mantiene.
River va por su quinto título en la competencia, y el tercero en los últimos cinco años.
Fuente: emol