Una nueva masacre en México, pero esta vez no pasó inadvertida. Una familia de mormones viajaba por una zona remota cuando fueron emboscados. Seis niños y tres mujeres murieron y ocho niños sobrevivieron al lograr huir del ataque.
El ataque se registró en las cercanías del Rancho La Mora, una comunidad mormona, durante al mediodía del 4 de noviembre, que se localiza en los límites de los estados Sonora y Chihuahua, ambos con fuerte presencia de grupos narcotraficantes.
El Secretario Mexicano de Seguridad, Alfonso Durazo, dijo este 5 de noviembre que probablemente miembros de los cárteles habían confundido las camionetas de los mormones con vehículos de grupos de narcotráfico rivales. La zona es influencia de varios grupos de crimen organizado.
Los LeBarón, víctimas constantes de la guerra entre narcos
Lo cierto es que el crimen ha sacudido la opinión pública mexicana, la larga familia de los LeBarón ha sido víctima constante de la guerra contra el narco. Son conocidos en la región por denunciar valientemente los crímenes de los cárteles y por su poderío económico derivado de la agricultura.
Los LeBarón hacen parte de una comunidad mormona con raíces a los dos lados de la frontera. Julián Lebarón fue uno de los voceros reconocidos del movimiento de víctimas que, durante el gobierno de Calderón, y con el poeta Javier Sicilia a la cabeza, denunció los más de 40.000 muertos de la guerra del gobierno contra los cárteles.
En el 2009 su hermano Eric LeBarón, de 16 años, fue secuestrado por el grupo narcotraficante de ‘La Línea’. En ese momento, cuando el silencio era la mejor defensa, la familia Lebarón se unió, denunció el secuestro y dijo que no pagaría ni un peso por la liberación. La presión social surgió efecto y Eric fue liberado.
Pero ese mismo año, el mayor de los hermanos LeBarón, Benjamín, fue secuestrado y ejecutado junto a su cuñado. A lado de los cuerpos fue dejado un mensaje: “para que vea que los LeBarón no son intocables”.
Trump ofrece ayuda contra el narco y AMLO rechaza una “intervención extranjera”
Este 5 de diciembre el presidente Donald Trump ofreció “ayudar” en la guerra contra el narcotráfico en el país vecino, una propuesta que fue rechazada por el Gobierno mexicano.
“Estados Unidos está listo, dispuesto y capaz de involucrarse y hacer el trabajo de manera rápida y efectiva ¡El excelente nuevo Presidente de México ha hecho de esto un problema, pero los cárteles se han vuelto tan grandes y poderosos que a veces se necesita un ejército para derrotar a un ejército!”, ofreció Trump.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que aceptara una cooperación bilateral, pero rechazó la posibilidad de “una intervención extranjera” en su país.
“Voy a hablar con el presidente Trump para agradecerle su respaldo y ver si a través de los acuerdos de cooperación hay una posibilidad de tener ayuda”, respondió diplomáticamente López Obrador. Y agregó que espera establecer un mayor control de armas de fuego que llegan procedentes de Estados Unidos.
La investigación avanza. Pero, aunque la tesis del secretario de Seguridad de la supuesta “confusión” es la más difundida, la fiscal estatal fue más cauta y dijo no saber las “causas del homicidio”. Los LeBarón han defendido, sin protección del Gobierno mexicano, por años su territorio.
La masacre sucede a días después del operativo fallido contra Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, en Culiacán. Y ya se alzan voces críticas en México sobre la estrategia del presidente López Obrador contra los grupos de crimen organizado que azota al país sin tregua.
Con AP y EFE
Fuente: 24horas.cl