Evo Morales está dispuesto a volver a Bolivia “si el pueblo lo pide”.
Un día después de llegar a México en calidad de asilado político, el líder boliviano se ofreció a regresar a su país para “pacificar” la situación tras semanas de protestas masivas que llevaron a su renuncia el pasado domingo.
“Si mi pueblo pide estamos dispuestos a volver para apaciguar (…). Vamos a volver tarde o temprano. Que mejor lo antes posible para pacificar Bolivia”, dijo en una conferencia de prensa este miércoles en Ciudad de México.
Sin embargo, Morales subrayó la importancia de un diálogo nacional para detener los enfrentamientos que continúan tras su salida del país y que se habían iniciado tras las controvertidas elecciones del pasado 20 de octubre.
“Qué bueno sería un diálogo nacional, planteado desde aquí, abierto sin ser con agenda abierta, que participen cívicos, políticos que han perdido las elecciones, movimientos sociales de los distintos sectores”, dijo.
“La única forma de parar es que nos sentemos para dialogar”, insistió, por lo que hizo un llamado a sus seguidores para que no entren “al juego de la derecha, que es la violencia”.
A las Fuerzas Armadas les pidió que “no se manchen con la sangre del pueblo” y los acusó de “deslealtad”, tras sugerirle que renunciara el pasado domingo para permitir la pacificación y estabilidad del país.
OEA “al servicio del imperio norteamericano”
El líder boliviano se mostró abierto a la participación en ese diálogo de “países amigos, organismos internacionales” y pidió a Naciones Unidas que “no acepte esta clase de golpe de Estado”.
“Podemos tener diferencias, lo entiendo perfectamente. Pero por encima de cualquier diferencia ideológica, programática, cultural, social,está la patria”, declaró.
Sin embargo, no tuvo las mismas palabras para la Organización de Estados Americanos (OEA), en cuyo informe preliminar del pasado domingo habló “irregularidades” en las elecciones en las que Morales buscaba su reelección.
“La OEA no está al servicio de los pueblos latinoamericanos y menos de los movimientos sociales, está al servicio del imperio norteamericano”, dijo.
“En vez de llamarse Organización de Estados Americanos debería llamarse Organización de Estados del Norte”.
Tras el informe de la OEA, Morales anunció el domingo la repetición de las cuestionadas elecciones presidenciales.
Sin embargo, las Fuerzas Armadas “sugirieron” que renunciara, lo que hizo horas después tras casi 14 años en el poder y la aceptación del asilo ofrecido después por México.
“Mi delito es ser indígena”
En su conferencia de este miércoles, Morales también dijo que la llegada a la presidencia de Bolivia de la senadora Jenine Áñez “confirma el golpe de Estado” en su contra.
“No respetó la Constitución, el articulo 161, cualquier renuncia tiene que ser aprobada o rechazada, y no se realizó esa sesión”, apuntó Morales.
“Mi gran delito es ser indígena”, aseguró cuando analizaba su trayectoria al frente del gobierno boliviano desde 2006 y de los motivos que lo llevaron a renunciar.
“Mi segundo delito, estoy convencido que para algunos grupos que ostentan el poder económico, es mi lucha en favor de las familias más humildes. Cuando llegué al gobierno había 38% (de la población) con pobreza extrema. Nosotros la bajamos a menos de 15%. Y no aceptan la nacionalización de los recursos naturales y los servicios”.
Morales defendió que, bajo su liderazgo, Bolivia goza de estabilidad económica y crecimiento, lo que serían argumentos claves para su “continuidad” al frente del Ejecutivo.
“Y el pueblo entendió; por eso ganamos en la primera vuelta” de las elecciones del 20 de octubre, volvió a insistir.
Fuente: 24horas.cl