En el marco de una iniciativa que apunta al fortalecimiento de las capacidades de la minería para aumentar la eficiencia de recursos y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, se realizó recientemente el primer taller informativo de redes de aprendizaje para la industria minera.
El proyecto es impulsado por el Programa de Energías Renovables y Eficiencia Energética de la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ), teniendo como socios al Ministerio de Energía y a la Agencia de Sostenibilidad Energética.
La jornada contó con la participación de ejecutivos de diversas empresas mineras, siendo iniciada con una intervención de Gabriel Prudencio, jefe de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía, quien destacó la importancia de implementar sistemas de gestión en esta industria.
“El 12% del consumo energético del país se produce en el sector minero, por lo que es muy importante que ésta se gestione. En ese sentido, desde el Gobierno estamos impulsado una Ley de Eficiencia Energética que, entre otras medidas, les exigirá a las empresas de mayor consumo del país, como las mineras, la implementación de sistemas de gestión de energía. Todo lo anterior para alcanzar la meta de ser carbono neutral al 2050”, afirmó Prudencio.
Por su parte Rainer Schröer, director del Programa de Energías Renovables y Eficiencia Energética de la GIZ, explicó “el sector energía produce cerca del 70% de los Gases Efecto Invernadero (GEI) en Chile, siendo la electricidad producida a partir del carbón responsable del 40% de esas emisiones. De esta forma queremos trabajar en Chile aplicando la metodología redes de aprendizaje, para desarrollar la primera red en este sector, para que Chile sea una referencia mundial en temas de energía”.
En desarrollo
Mediante esta red se pretende acelerar los proyectos existentes y fomentar nuevas iniciativas; generar flujos de trabajo colaborativo e intercambio de experiencias entre actores; obtener mejoras en eficiencia y reducción de costos por medio de la identificación, comprensión, adaptación y replicación de medidas, por parte de los actores de las empresas participantes; y lograr ahorros genuinos de energía que puedan traducirse en acciones concretas de mitigación de cambio climático.
El proyecto tiene una duración de tres años, siendo su objetivo perfeccionar las regulaciones existentes para la reducción de los impactos ambientales de la actividad minera, mediante estrategias para aumentar la eficiencia de recursos y la reducción de las emisiones de GEI. Estos objetivos están en la misma línea que los de las compañías mineras respecto a su contribución para limitar los efectos del cambio climático.
Fuente: mch.cl