La mañana de este miércoles, el director general de Carabineros, Mario Rozas, anunció que las 856 investigaciones sumarias “que se están desarrollando, algunas están en fase de término. Hay algunos casos en los que de adoptarán las sanciones que cada caso amerite”.
En ese sentido, explicó que en los caso de la agresión a las alumnas del Liceo 7, el fallecido en la comuna de Maipú, la agresión a un estudiante de Medicina, a los civiles golpeados en Maipú, en un cerro de Valparaíso luego de un saqueó, o en el caso del carabinero que utilizó a un menor de edad como escudo humano, entre otros, se comprobó que “hay responsabilidad de los carabineros acusados y se van a aplicar sanciones disciplinarias”.
Estas sanciones irían desde la expulsión de la institución a la formulación de anotaciones negativas, dependiendo de cada caso.
Respecto de los casos de Gustavo Gatica y Fabiola Campillay, Rozas precisó que al tomar conocimiento de dichos casos, “se recopiló información, se puso a dispocisión del Ministerio Público y se inició un sumario administrativo”.
Además, aseguró que “estamos en plena cooperación en esos dos casos. Hay carabineros que están identificados, están puestos a disposición del Ministerio Público y esperamos que desde la investigación penal se puedan tomar resoluciones y nosotros también podamos esclarecer los hechos”.
Asimismo, precisó que los efectivos policiales asociados a dichos casos, están cumpliendo labores administrativas dentro de la institución.
Por último, debido al caso de la menor de edad que resultó gravemente herida el martes por la tarde mientras participaba en una manifestación en Plaza Baquedano, Rozas indicó que desde que se tomó conocimiento del caso, se ha cooperado con el ministerio público, entregando toda la información disponible.
Modernización del control del orden público
Por otro lado, Rozas anunció que tomó la decisión de “instaurar una mesa de trabajo y dice relación con la modernización de los recursos humanos y logísticos que existen en la zona de control de orden público, que va a afectar la estructura, el funcionamiento y también vamos a incorporar nuevas tecnologías.
Dentro de los principales cambios destaca que se “va a suprimir la zona de Santiago del control del orden público y se va a optimizar, creando dos prefecturas”. Además, “se cambia la dependencia operativa y van a estar a cargo de los jefes generales de zona, para tener un control más efectivo en el día a día”.
Además, se incorporarán nuevas tecnologías, entre ellas “armas no letales, vehículos más livianos, más versátiles, que sean más amigables para el control del orden público y la incorporación de los medios audiovisuales”.
Por último, Rozas aseguró que quienes están hoy a cargo de la institución son personas distintas, que están mucho más pendiente de lo que ocurre en la comunidad.
Fuente: 24horas.cl
