Hace un par de semanas, el Directorio de la Corporación Alta Ley nombró como nuevo presidente ejecutivo de la Corporación a Fernando Lucchini, en reemplazo de Mauro Valdés.
El nuevo presidente de la Corporación era hasta hace unas semanas quien coordinaba la propuesta de ASDIT al Instituto Chileno Tecnologías Limpias.
En conversación con Portal Minero, el ingeniero civil de la Universidad de Chile, se declara «muy contento con este nuevo desafío» y señala que «la minería es una industria de gran relevancia para nuestro país y aportar en este ámbito me parece muy gratificante».
¿La importancia de comandar los destinos de Corporación Alta Ley?
La Corporación Alta Ley es un ejemplo de asociatividad en un ecosistema; público-privada, academia-industria, y proyectable a largo plazo. El lograr consensuar visiones en un grupo transversal de actores de todo el ecosistema es de gran valor para la industria.
En cuanto al Roadmap Tecnológico de la Minería, hemos visto que éste ha facilitado inmensamente la claridad en los desafíos de la minería, inferidos por un grupo amplio y diverso de actores, que juntos pueden convertir a esta industria en un referente a nivel mundial en innovación, productividad y sostenibilidad.
Mi objetivo es continuar este trabajo con el ecosistema y seguir avanzando en los desafíos que enfrenta la minería, sobre todo los relacionados a la transformación digital, donde la industria minera está un tanto atrasada en relación a otras industrias. Pero esto es un imperativo: tenemos que subir no solo a la industria minera, sino al todo el país al carro de la trasformación digital. Estamos en una coyuntura muy particular, con leyes del cobre muy bajas, en minas en las que es cada vez más caro extraer cobre, entonces la transformación digital va a tomar un rol fundamental en lo que es innovación y el mejoramiento de los distintos procesos mineros. Si no nos transformamos vamos a perder el rol de liderazgo que tenemos a nivel mundial.
¿Cómo asume esa responsabilidad?
Estoy muy contento con este nuevo desafío, la minería es una industria de gran relevancia para nuestro país y aportar en este ámbito me parece muy estimulante, desafiante y gratificante. En especial hoy, que la minería chilena tiene la oportunidad de ser uno de los motores fundamentales de la economía verde que esperamos construir para el futuro.
¿Cuáles son los objetivos principales que proyecta junto a la Corporación?
Uno de los objetivos principales de la Corporación Alta Ley es su consolidación como el faro de la innovación de la industria minera y como el principal articulador y generador de Roadmaps. Básicamente Alta Ley nació para esto; fuimos creados específicamente para ser una guía, sin sesgos, de los cambios que esta industria necesita.
Como parte de este proceso de consolidación, viene otro de institucionalización del conocimiento y los pertinentes cambios que eso conlleva. Principalmente la generación de procedimientos estándarizados y que éstos sean protocolizados y guardados dentro de una biblioteca del conocimiento” en Alta Ley, para el futuro de ésta y la industria. En concreto, que Alta Ley se posicione y se transforme como en el go to” de la industria minera en estas cuestiones.
Ese es el punto de partida. Una vez que sabemos lo que tenemos que hacer nosotros articulamos y facilitamos la asociatividad para que esos proyectos se concreten, con un ojo siempre en la catalización del desarrollo de una industria nacional más compleja, y más estratégicamente posicionada en su espacio de productos. Después viene la ejecución de esos proyectos, donde intervienen otros actores, pero Alta Ley sigue estando presente desde la gobernanza y la idea es diseñar esas gobernanzas, que sean idóneas para la innovación, sin fricciones.
En concreto, los principales objetivos de la Corporación para este 2020 son:
-Consolidar a Alta Ley como el faro o go to” de la innovación de la industria.
-Partir el año con la actualización del Roadmap Tecnológico de la Minería, que implicó nuevamente un trabajo asociativo fuerte entre industria, academia, comunidades, sector público y privado.
-Empezar a trabajar en una Hoja de Ruta Tecnológica para la industria del Litio.
-Empezar a trabajar en una Hoja de Ruta para la Minería 4.0 (digital), con el objetivo de posteriormente comenzar a enriquecer el ecosistema de la minería digital, y así facilitar esta transformación de la industria.
-Reforzar la importancia la Minería Sustentable de a través del diseño de nuestra postulación al Instituto Chileno de Tecnologías Limpias de CORFO, donde este tema es uno de los ejes programáticos.
-Reforzar el desarrollo de una industria minera nacional basada también en el conocimiento; exportar minería además de minerales.
¿Cómo analiza lo realizado por Mauro Valdés en sus más de cuatro años liderando Alta Ley?
Mauro hizo un trabajo excepcional, primero en incubar, luego en institucionalizar Alta Ley y finalmente en posicionarla como un referente en la industria minera, en particular en cuanto a ser una guía para la innovación. Ahora viene una nueva etapa de consolidación y abarcar también los desafíos y oportunidades que nos presenta a la transformación digital.
¿Cómo observa el estado actual de la industria minera en materia de innovación y conocimiento?
Uno de los temas ampliamente debatidos a nivel nacional es al mismo tiempo uno de los objetivos de Alta Ley: no sólo exportar minerales, sino que también exportar minería. Para esto último tenemos que ser capaces de generar conocimiento y éste se genera a través de la investigación y desarrollo, y la innovación.
Estamos también en una coyuntura particular, en la que es cada vez más caro obtener mineral, las leyes son más bajas y la minería es más profunda, por lo tanto, para hacer económicamente sostenibles los procesos mineros debe haber innovación. Así la innovación y la transformación digital van a tomar un rol fundamental en la industria minera, pues han abierto un abanico innumerable de posibilidades de mejoramiento de procesos en aspectos transversales de productividad, costos, sustentabilidad y seguridad. Si no nos transformamos podemos perder el rol de liderazgo que tenemos a nivel mundial.
Por otra parte, estamos en un contexto mundial muy desafiante, nos damos cuenta de que como economía no podemos seguir produciendo como lo hemos hecho hasta ahora y en ese sentido todas las sociedades lo están pidiendo, porque es absolutamente necesario empezar a avanzar en materia de sostenibilidad. Pero, por otra parte, quizás por primera vez en el relato de la historia, la sostenibilidad y factibilidad económica no son dos aspectos disonantes, sino que, por el contrario, hoy están muy íntimamente relacionados. El ejemplo más claro de esto es la disminución de los precios de la energía, que vino con la introducción a la matriz de las ERNC, en particular solar, y eso hoy se puede extrapolar a muchos otros aspectos de sostenibilidad. Finalmente, al innovar en sostenibilidad también estamos diseñando mejores procesos en ámbitos de productividad, costos y seguridad.
Fuente: portalminero.cl