Luego de los incidentes en la rendición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) en el Liceo Mercedes Fritis Mackenney de Copiapó, padres y apoderados rechazaron que la prueba sea presentada nuevamente bajo las condiciones de inseguridad que existen en el país desde el pasado 18 de octubre.
Jacqueline Díaz, presidenta del Centro General de Padres del Liceo Mercedes Fritis Mackenney de Copiapó, señaló que no están de acuerdo con la criminalización y amenazas que sufrieron los jóvenes en días pasados, por lo que consideran que el gobierno debe buscar otra alternativa para que los estudiantes ingresen a la universidad.
“Como ya sabemos, los jóvenes tienen tiempo sugiriendo y conversando con los rectores de la universidad para buscar una alternativa más justa para que todos tengan las mismas oportunidades a pesar de que esto sea imposible porque tengo entendido que son 297 mil jóvenes los que daban la PSU y los cupos son solamente 80 mil, así que si empezamos con esos datos no muchos tenían la posibilidad de entrar”, detalló.
Díaz agregó que “se debe buscar una forma y no volver a rendir la prueba, yo me coloco en el lugar de ellos y creo que es difícil estar una y otra vez dando la prueba y los jóvenes no están en condiciones porque no han tenido un año normal”, recalcó.
Para la presidenta del Centro General de Padres del Liceo Mercedes Fritis Mackenney de Copiapó la prueba PSU es una prueba estandarizada por lo que la hace excluyente. “Los conocimientos alcanzados son muy diferentes en el área científico humanista y en el área técnico profesional. Además, de que el nivel de educación impartida en sectores más pudientes en comparación a la que se imparte a los sectores de mayor vulnerabilidad, es de conocimiento general, que es tremendamente discriminatoria y diferente”, argumentó.
Finalmente, hicieron un llamado a los padres, madres y apoderados de la capital regional para entre todos busquen una alternativa distinta a la impulsada hoy día, que para ellos sólo se centra en el lucro y no en la persona.