“Para todos los efectos, la feria que hoy día está instalada, está instalada ilegalmente, no hay ninguna otra explicación”, esas fueron las palabras de Marcos López, alcalde de la comuna de Copiapó, al salir del Concejo municipal donde se reunieron con los feriantes que están instalados desde hace varios días en la Avenida Circunvalación de la capital regional.
Al respecto, el edil recalcó que “la municipalidad tomó esa decisión o el alcalde tomó esa decisión como lo ratificó la concejala el día 9 de enero y esto estuvo fundado en un aspecto fundamental y es que es que en una aglomeración de miles de personas no se puede garantizar hoy día la seguridad producto de que hay un movimiento social que es impredecible cada día”, aseguró.
López explicó que en términos de seguridad pública le correspondería a la gobernación provincial, pero al ejercicio del comercio la municipalidad tiene la facultad para cursar las debidas infracciones. “Y por qué tiene que hacerlo, porque tenemos que dejar establecido que la feria no tiene autorización y nosotros obviamos nuestra presencia, independientemente de lo que ocurra tenemos que ir a fiscalizar, nos tienen que entregar los permisos que no tienen y por lo tanto se tendrán que cursar las infracciones que correspondan”, determinó.
La autoridad negó que la municipalidad haya tenido conocimiento de que los feriantes venían a la comuna de Copiapó, por lo que consideran que ellos deben ser responsables de las consecuencias de sus actos.
La máxima autoridad en Copiapó insistió que ya existen acuerdos con los comerciantes de la localidad para incluirlos en las distintas actividades comerciales que se realicen, a fin de restablecer su economía y mejorar su situación por la cancelación de la feria.
Por su parte, Rosa Díaz, representante de los feriantes, expresó que “yo entiendo el temor de él como autoridad máxima de la comuna referente al escenario que se vive en el país, pero solamente le quiero aclarar que el estallido social no es contra los trabajadores es contra el Estado, contra las leyes que van en contra de los trabajadores”, insistió.
Díaz mencionó que la intención de esta reunión era encontrar una solución ya que los feriantes han tramitado baños químicos para los asistentes y comerciantes, más los dueños de algunos domicilios que los están apoyando por lo que se quedarán para realizar la feria de La Candelaria.
Finalmente, la vocera de los feriantes, insistió que la intención de los comerciantes no es entorpecer el trabajo de nadie por lo que tienen previsto desinstalar todos los puestos el lunes en la noche y así las personas que trabajan los días martes en la feria de la ciudad lo han sin mayores inconvenientes.