Por:
Gobernadora Paulina Bassaure Aguirre
La Modernización Tributaria no sólo simplifica el sistema tributario chileno, a modo de entregar mayores certezas y beneficios para el emprendimiento y las pymes, sino que también, entrega beneficios para sectores sociales claves, como lo son los adultos mayores, la clase media y las regiones, accediendo al incremento de la recaudación en US$2.200 millones que permitirá financiar parte de la Nueva Agenda Social, que impulsa el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera para dar respuesta a las demandas sociales.
Destaca, la eliminación del pago de contribuciones para los adultos mayores de menores recursos (ingresos hasta $670 mil mensuales) quedando exentos del pago éstas, la rebaja de contribuciones para adultos mayores de clase media (ingresos hasta $1,5 millones mensuales) con una rebaja del 50% en el pago de sus contribuciones, estableciendo para ambos casos que los inmuebles deben tener un avalúo fiscal no superior a $128 millones y la suma de bienes raíces del beneficiario no superior a $171 millones.
Las Pymes, serán beneficiadas de un sistema 100% integrado, con acceso a múltiples beneficios como lo es la rebaja el impuesto a las pymes de 27% a 25%, el acceso automático a régimen pro pyme para aquellas con ventas anuales de hasta 75 mil UF anuales y con ello tributación en base a caja, la depreciación instantánea y el optar por contabilidad simplificada o completa, entre otros.
Para la Clase Media, se eliminará el impuesto del 9,45% al emprendedor, se otorgarán beneficios tributarios para viviendas con la extensión del crédito del IVA de 45% para la construcción de viviendas de entre UF 2.000 y UF 3.000, contribuyendo a reducir el precio de estas viviendas entre un 3,6% y 5,5% y, se creará la defensoría del contribuyente, con la facultad de representar a los contribuyentes de menores ingresos presentando recursos administrativos ante el SII.
Las Regiones, también forman parte de este proyecto, con la depreciación instantánea del 50% del total de la inversión en activos fijos, los beneficios vigentes para zonas extremas con extensión hasta el 2035 que finalizaban en 2025, como el crédito tributario para las inversiones productivas, bonificación a la mano de obra, devolución de IVA a turistas, entre otros, y los nuevos ingresos permanentes, recibiendo además las regiones el 1% de la inversión de grandes proyectos que se realicen en su territorio (mayores de US$10 millones) así como recursos distribuidos mediante mecanismo de compensación interregional.