Luis Fernández Portaluppi no supo ni cómo ni cuándo le robaron seis cheques de su talonario. Lo que sí conoció más tarde era que los documentos habían sido cobrados y que en su cuenta corriente faltaba casi un millón y medio de pesos.
¿La razón? Quien protagonizó el hurto había falsificado su firma para pasar por caja y llevarse el dinero.
Ese preciso hecho, motivó la presentación de una demanda que derivó en un largo proceso judicial que terminó este mes, con la condena en contra del Banco Chile por no haber resguardado la seguridad del cliente. Ahora, la institución deberá devolver lo sustraído y pagar una pequeña multa de 250 mil pesos al Fisco.
Los hechos se remontan a 2016 en La Serena, cuando el afectado entabló la denuncia por el hurto. En dicho proceso judicial se conoció que las firmas no procedían de Fernández Portaluppi, sino que los manuscritos con que aparecen girados los cheques eran falsos y provenían de un proceso de imitación.
Asimismo, quedó establecido que los documentos bancarios habían sido cobrados a más de 400 kilómetros de La Serena: en una sucursal de Servipag en calle Arlegui de Viña del Mar y en Quilpué, ambas comunas de la región de Valparaíso, entre el 18 y 19 de julio de ese año.
Basado en esos hechos, la víctima acusó al Banco Chile de incumplir el deber de seguridad en la prestación del servicio, al haber autorizado y amparado que Servipag pagara sus cheques en esas condiciones.
Sin embargo, para su mala fortuna, la acción no prosperó, pues el 9 de noviembre de 2018 fue desechada por la justicia y absolvió al Banco de Chile.
Victoria judicial
Ante la negativa del tribunal, Fernández apeló a la Corte de La Serena cuya resolución se conoció este martes. En fallo unánime, la Primera Sala –integrada por los ministros Fernando Ramírez, Juan Carlos Espinosa y la abogada (i) Maritza Cortés– revocó la sentencia que liberaba a la entidad de su responsabilidad.
En la determinación del tribunal de alzada se expresa que el banco se defendió argumentando que no tenía la obligación de emitir aviso de un resguardo especial respecto de los cheques, por ser ésta una medida de carácter voluntaria y que el único responsable por la custodia de los cheques es el denunciante, como titular de la cuenta.
Sin embargo, a juicio de la Corte, la parte demandada no acreditó cuáles fueron los procedimientos y protocolos que puso a disposición de Servipag para que en su nombre y bajo su responsabilidad procediera a pagar los documentos que aparecían girados con firma falsificada contra la cuenta corriente del actor.
“Se debe concluir que la denunciada no cumplió con el deber de seguridad en la prestación del servicio”.– Extracto del fallo de Corte de La Serena
Así las cosas, el Banco Chile fue castigado por “actuar con negligencia causando menoscabo al consumidor debido a fallas o deficiencias, entre otras, en la seguridad”, aunque solamente deberá devolver el dinero girado de manera irregular, es decir, $1.445.000 y pagar una multa al Fisco que bordea los $250 mil, pese a que el demandante pedía una indemnización de $3 millones “por las angustias, molestias y sufrimientos íntimos que estos hechos han ocasionado”.
Esto último fue denegado ya que no se rindió prueba alguna para acreditar el daño moral contemplado en la ley, que hace referencia a afectar atributos como el nombre, prestigio, crédito o imagen del demandante.
Fuente: Biobio.cl
