1. Estallido Social:
El estallido social del 18 de octubre del año 2019 trajo consigo una decadencia económica en el comercio, especialmente reflejado en el comercio detallista, aquel que por su diversidad de rubros abarca un porcentaje no menor de fuentes laborales; como por ejemplo: restaurantes, pubs, tiendas, ferreterías, librerías , hoteles (en todas sus categorías), automotoras, panaderías, verdulerías, arriendos, ventas y servicios varios, etc. etc. Estos no solo vieron afectados sus ventas producto de este ambiente de tensión e inseguridad , sino también incrementaron sus gastos, al tener que invertir en la protección de sus locales para así, lograr disminuir la ola de saqueos y daños que una fracción no menor de delincuentes insertados en el grupo de manifestantes ocasionaban.
Toda esta situación para el comercio se desglosa en las bajas o nulas ventas, por no poder exhibir sus productos en las vitrinas, la bajada de cortinas o cierres, cada vez que se generaba una marcha, la restricción de mantener en funcionamientos sus locales producto de la inseguridad reinante o para lograr blindar sus locales de la horda de delincuentes.
2. Efecto del Covid-19:
Ya se dio a conocer en forma general, los efectos que el estallido social ha generado al comercio. Ahora le sumamos un nuevo componente.
En el mes de Marzo del año en curso, Chile no quedaría exento del efecto gatillante de la Pandemia de salud que azota al mundo, como se ha mencionado el nuevo componente de esta nefasta ecuación, también ha generado a su paso una pandemia económica el denominado Covid-19, que no solo pone en jaque nuestro sistema de salud, sino también nuestro sistema económico.
El escenario se presenta con campañas sanitarias, tales como, protección personal mediante implementos; restricción de salir, salvo si es estrictamente necesario, establecimientos con prohibición de funcionamiento o en otros casos con horarios restringidos.
Ante la situación descrita , observamos como en el rubro comercio, está viviendo su declive, con ventas que van directamente a la baja o en algunos casos simplemente nulas, productos de los decretos sanitarios vigentes; tales como : cierres de locales comerciales , cordones sanitarios, cuarentenas establecidas , paralizaciones de viajes ya sea vía buses interurbanos, particulares, vuelos; etc.
Que si bien permiten salvaguardar a la población, con la finalidad de no seguir en aumento la tasa de contagios por Covid-19; trae también asociado fuentes laborales paralizadas, baja en las ventas o simplemente sin ellas, dejando a empleadores y empleados desprotegidos y sumidos en deudas.
Pese a todo el comercio que aun logra resistir ha tratado por todo los medios rearmarse para poder evitar a toda costa el cierre definitivo, esfuerzos máximos que se tratan de hacer día a día ante tal complejo escenario; cito a modo de ejemplo el rubro de arriendos , donde se han bajado las tarifas entre un 40-60-80% del valor establecido; incluso casos en que se ha liberado del pago a los arrendatarios de locales, hasta que la situación del país logre revertir esta crisis y se pueda reiniciar sus actividades. Ejemplo claro de solidaridad y gran esfuerzo.
3. Situación de injusticia social:
Si analizamos todo lo anteriormente descrito, llegamos a generar un inventario de situaciones injustas:
Enumero tan solo algunos de los muchos ejemplos que se podrían dar:
La mayoría de hotel o establecimiento de alojamiento cerrados
La totalidad de locales de restaurant de comida interior cerrados
La totalidad de locales de comida rápida interior cerrados
La totalidad de centros de eventos cerrados
La totalidad de Pub y locales de recreación cerrados
La totalidad de lugares de cultos religiosos cerrados
Recapitulemos:
En esta pandemia de dos caras, donde una cara es la sanitaria y la otra la económica gran parte del comercio en general a perecido y la minoría que aún logra subsistir se encuentra sumergido en deudas; deudas con sus proveedores, con bancos, con trabajadores, con sistemas previsionales, etc. y sumándole a eso el estigma de ingresar al Dicom, todo se traduce en agobios económicos y psicológicos. Ver años de esfuerzos, de trabajo como sucumben; como la fuente laboral debe bajar el telón ante esta crisis social, económica y sanitaria.
El factor de injusticia social o nunca mejor dicho injusticia gubernamental lo vemos reflejado una vez más, en aquel Ente que nuestra Republica ha instruido para realizar el cobro de Contribuciones y pese a que muchos locales están cerrados y por ende, muchas familias sin su fuente laboral estable, producto de la actual situación que como país y mundo entero se está viviendo; Ellos, sí Ellos, los señores Tesorería General de la República sigue cobrando, presionando los pagos, con los gravantes de intereses y multas por el no pago oportuno de sus impuestos territoriales.
Mi reflexión de la Injusticia:
Ante la contingencia que como país se está viviendo y evidenciando día a día, no es ilógico pensar que el Estado de Chile por medio de la Tesorería General de la República debiesen eliminar los pagos de contribuciones de Septiembre del año 2019 a Noviembre del año 2020 siempre y cuando se logre después de ese período reactivar la actividad económica en general.
La razón para tal reflexión es de conocimiento de la ciudadanía en general y se traduce en de la sgte. Manera: Se puede pagar un tributo al Estado si las fuentes laborales no están funcionando por decreto sanitario y por ende los ingresos cancelados.
La autoridad del Gobierno nos indica por decretos sanitarios “Deben cerrar los locales comerciales”, fuente laboral de muchos comerciantes y a su vez es el mismo Gobierno que nos dice “Deben pagar sus tributos territoriales”, de no hacerlo se facultan a rematar las propiedades; no es acaso eso algo ambiguo, algo sin coherencia y porque no pensar que es algo que raya la ilegalidad.
Con la exposición de este manifiesto es que insto a todos los Parlamentarios a reflexionar y que en forma unida canalicemos la exigencia de plantear en conjunto la solicitud a la Tesorería General de la Republica referente a la eliminación del pago de contribuciones del período antes señalado, como una forma de hacer justicia y de ser amparados por nuestro Estado de Chile y así aligerar en algo la tremenda carga que estamos estoicamente soportando cada día.
Saluda atentamente,
Arnaldo Papapietro Vallejo
Presidente de la Cámara de Comercio Detallista de Copiapó