Durante la mañana de este miércoles, Eduardo Martínez expuso ante la Comisión de Cultura y Las Artes de la Cámara de Diputados, la visión del gremio respecto al proyecto de ley que busca imponer un 50% de emisión de música chilena en las radios y de un 20% en el caso de los canales de televisión abierta, para ir en ayuda de autores, intérpretes nacionales y trabajadores del rubro de la industria musical, mientras se prolongue la pandemia de Covid-19, mediante la creación de un “fondo solidario de emergencia”.
En la sesión estuvieron presentes Florcita Alarcón, Nino Baltolu, Alejandro Bernales; Andrés Celis, Luciano Cruz-Coke Marcelo Díaz, Amaro Labra, Carolina Marzán, Marisela Santibáñez, Renzo Trisotti y Daniel Verdessi, Boris Barrera, Marcela Hernando y Luis Pardo.
Cabe destacar que el gremio ha manifestado en diversas instancias que el proyecto adolece de varios problemas desde el punto constitucional, ya que vulnera la libertad de expresión, la igualdad ante la ley, la libertad económica, el derecho de propiedad de las radios, junto con afectar otras disposiciones vigentes en la Ley N° 17.336.
Crisis transversal
Al comienzo de su intervención, el representante de las radios destacó que la crisis gatillada por el Covid-19 afecta a todos los sectores de manera transversal, especialmente a las empresas más pequeñas, tras sostener que “todos entendemos las carencias económicas y las dificultades que están viviendo hoy día los músicos, así como también todos entendemos que no son los únicos que han caído. Pymes y mini pymes están en el suelo, donde se encuentran el 99% de las radios nacionales que tampoco tienen la capacidad para soportar una situación como la que hoy afecta a todos”, argumentó Martínez.
Línea de flotación negativa
En su alocución ante la Comisión de Cultura y Las Artes, el directivo de Archi profundizó sobre la realidad que viven hoy las radios del país y de qué manera este escenario no beneficia el objetivo central del proyecto, que es generar más recursos para los músicos y los trabajadores de la música nacional.
“La industria radial tiene hoy día una baja en la rentabilidad publicitaria del orden del 70%, es decir, las radios están bajo la línea de flotación de producción. Esto implica que con esta iniciativa, los músicos van a recibir menos dinero”.
En esa línea, Eduardo Martínez, sostuvo que la imposición del 50% de música nacional en las emisoras también generará un efecto dominó negativo que se traducirá en pérdida de sintonía, auditores e ingresos porque, “al perder auditores vamos a perder clientes y ello afectará al pago que las radios realizan a la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, que se hace sobre la base imponible del Formulario 29, es decir, sobre el pago del IVA de las radios”.
Libertad de expresión vulnerada
Otro de los argumentos que el representante de las radios esgrimió para rechazar el proyecto de ley, dice relación con la vulneración de la libertad de expresión y la línea programática de las emisoras.
“Nuestras líneas editoriales y la capacidad de programación están siendo violentadas con esta imposición, así como también el derecho de los auditores a escuchar lo que ellos desean escuchar, entendiendo que los buenos músicos siempre van a estar presentes en las radios de Chile al salir al aire por gusto y no por imposición”, manifestó el dirigente.
Acuerdos
Casi al finalizar su exposición, el directivo de Archi aclaró que la posibilidad de expresar la postura del gremio que representa ante la Comisión de Cultura y Las Artes no solo visibilizar opiniones y argumentos a favor o en contra del proyecto, sino que también permite expresarla voluntad para alcanzar consensos sin obligaciones de por medio.
“Podemos llegar a acuerdos y somos capaces de dialogar para encontrar maneras de ayudar a los músicos, pero no estamos dispuestos a la imposición del 50%, porque que las emisoras también lo están pasando muy mal”, destacó el presidente de Archi.
Objetivos de la iniciativa
La iniciativa legal (Boletín 13.539-24), presentada a mediados de mayo por el diputado Boris Barrera, tiene por objeto establecer un plan de ayuda a autores, intérpretes nacionales y trabajadores del rubro, tales como técnicos, sonidistas, entre otros, mediante el aumento de la difusión de la música nacional en radioemisoras y canales de televisión de señal abierta, para lo cual considera un periodo transitorio de implementación, es decir, lo que dure el estado de excepción y 3 meses más.
De esta forma, mientras los artistas y los trabajadores de la música no puedan retomar los espectáculos y shows en vivo, el articulado propone crear un fondo solidario de emergencia cuyos fondos provendrían de los derechos de autor y conexos.