Leonardo Covalschi, Director Ejecutivo & Head LATAM de TIVIT
El Coronavirus ha generado un impacto brutal en el mundo. En comparación a otras crisis, esta destaca por la velocidad y profundidad de los cambios, sobre todo en lo tecnológico. De un día para otro, se tuvo que reorganizar y modificar la forma de trabajo presencial a una totalmente digital.
Este escenario, nos obliga a pensar de una manera diferente, ya que, la necesidad de modernizarse y digitalizar las compañías, además de trabajar sobre plataformas colaborativas y de adoptar la nube, se vuelven imprescindibles. Las empresas que se han adaptado fácilmente, lo lograron, ya sea porque estaban en la nube, o porque contaban con una digitalización superior.
Hasta el momento, Latinoamérica ha respondido muy bien a los cambios, generándose una nueva oportunidad donde las empresas van a querer saber cómo tornarse a lo digital, para estar más preparadas ante cualquier crisis o contingencia futura.
Lo que el COVID-19 nos deja como reflexión, a las compañías y a los CEOs, es saber cómo afrontar desde el management una crisis de estas características (súbita y profunda), y por lo mismo, es importante tener en cuenta lo siguiente:
Actuar rápido y preservar la seguridad de las personas. Las compañías deben actuar para tener una visión del panorama general donde, en este caso, era vital trasladar a los colaboradores al trabajo remoto, para no exponerlos y priorizar su seguridad.
Comunicar constantemente y de manera precisa. Hay que comunicar el problema, pero de una forma clara. Si hay que repetir las cosas, se repiten. Hay que priorizar lo importante y no entrar en una vorágine de comunicación en la que la gente se pierda y se confunda. Esta debe ser precisa, relevante y cada líder debe estar junto a su equipo.
Estar claros y serenos. Es un momento para tener calma, ser inteligentes y reflexionar. Actuar rápido no significa actuar de forma impensada, quiere decir parar la pelota, hacer una pausa y tener mucha serenidad. Hay que trabajar junto al equipo con tranquilidad y proactividad.
Ser optimistas. Esto va a terminar, va a tardar 45, 60, 90 o 120 días, pero va a terminar. Cuando la crisis pase, todos habremos aprendido lecciones interesantes. Mientras tanto, hay que demostrar una imagen de continuidad en sus labores. Dentro de la seriedad y gravedad de lo que esto significa, transmitir una actitud positiva ante la situación. También es importante ir trabajando en los diferentes escenarios que puedan darse después de la crisis, para estar lo mejor preparado posible para los mismos.
