Pietro Puzone conmueve a Italia. Este ex futbolista fue parte de una de las gestas más importantes del Calcio. Se consagró campeón con el mítico Napoli de Diego Maradona en la campaña 86-87. Treinta años después, la vida del extremo derecho ha dado un triste giro.
Puzone vive en las calles del pueblo de Acerra. Allí lo encontró Gianni Simioli, locutor de la Radio Marte. “Está una condición inhumana. Se convirtió en un indigente. Duerme en bancos y probablemente esté enfermo. Reportamos esta situación al alcalde, pero nadie intervino”, expresó.
Sus ex compañeros de equipo y directivos del conjunto del Vesubio se enteraron por un grupo de whatsapp. Puzone les envió un video asegurándole que se iba a recuperar.
“Nos ocupamos de él en mayo, en la emergencia de Covid-19 y las conversaciones previas que mantuvo con el servicio para la drogadicción no resultaron. Si sus antiguos compañeros lo hicieran sentir importante, podría ser un buen estímulo”, dijo el alcalde de Acerra.
El futbolista se formó en la cantera napolitana. En la campaña consagratoria era el cuarto delantero y no jugó nada. Solo fue al banco en cuatro ocasiones. En la Copa Italia, en tanto, vio un minuto de acción contra el Cagliari.
Al final de temporada se marchó. Pasó por equipos de menor relieve ocmo el Akragas, Catania y AC Spezia. Nunca pudo despegar y se retiró en 1997.
Puzone fue muy cercano a Diego Maradona. Una vez organizó un partido benéfico en Acerra para ayudar a un niño con cáncer y el “10” le dijo que iba. El presidente lo prohibió, pero el argentino no le hizo caso. También compartieron más de una fiesta. “Noches marcadas por la transgresión”, escribió el medio Il Mattino.
El declive del ex futbolista habría iniciado por la muerte de un amigo, tan fanático del Napoli como él, hace cuatro años.
“Eran muy amigos, juntos habían hecho varios espectáculos sobre Nápoles. Hace mucho tiempo que no veo a Puzone, pero sé que Pasquale era un punto de referencia para él. Creo que su declive comenzó a partir de esa pérdida”, contó el periodista Raffaele Auriemma.
Fuente: emol