Ya han pasado cinco años de la histórica final en la que Chile derrotó por penales a Argentina para la Copa América 2015 y los recuerdos siguen frescos.
No solo para los chilenos, sino que también para los argentinos que estuvieron presentes en esa jornada en el Estadio Nacional.
Un argentino que fue protagonista directo en esa definición fue Elvio Paolorosso, preparador físico del cuerpo técnico trasandino liderado por el entrenador Gerardo Martino.
“Si bien nosotros éramos optimistas, habíamos hecho una Copa muy buena y estábamos invictos, sabíamos que Chile tenía un gran plantel y un poderío importante que nos hacía tenerle respeto y cuidado. La previa se tomaba con la seriedad, responsabilidad y mesura que la situación ameritaba”, cuenta a Emol el PF, quien no trabaja con el “Tata” desde 2016.
-¿Qué le pareció esa final?
“Fue un partido muy parejo, los dos rindieron al máximo. Hubo una paridad total, ninguno fue mejor que el otro. No hubo injusticia. Después del partido no hubo nada de reproches, nada de peleas. Se hizo todo lo imposible por ganar y no se pudo. Perder por penales no es lo mismo, a veces, que perder en el campo de juego. No te cambia nada porque no ganas, pero tampoco es que pierdes por 3-0 o que te superen en la cancha. La final fue muy pareja, no había nada que reprocharse”.
-Usted que estaba en la interna, ¿cómo vio al plantel después del partido?
“Todos los equipos que pierden una final, quedan tristes, golpeados, amargados. Es el dolor lógico. Pero también, internamente, está la satisfacción y la alegría de haber estado nuevamente en una final. Estar en una final es porque hiciste las cosas bien, ahí llegan solo dos equipos. Hay una parte del periodismo y de la sociedad que tilda de fracasados por perder una final, pero yo pienso totalmente distinto. Creo que llegar ahí es una cosa grandiosa para cualquier equipo”.
-Elvio, en 2018 dijo que vio a Lionel Messi llorar tras la final de la Copa América 2016, ¿En la de 2015 vio algo parecido?
“Lo de Messi yo lo dije en un contexto de que había parte de la prensa que lo estaba castigando: ‘Que no ganó nada con la selección, que no había jugado al nivel…’. Y yo lo encuentro llorando porque él siente mucho los colores de Argentina. Es un profesional, jamás dejó de venir, jamás dejó de dar la cara. La gente no sabe que este tipo de jugadores, que juegan 50 o 60 partidos al año, que acumulan más de 5.000 minutos, que toman 5.000 aviones para ir y volver, vienen destrozados físicamente a dar lo mejor por su país.
Entonces, encima cuando pierden les duele hasta el alma al límite de llorar casi desconsoladamente. Yo lo digo desde un punto de vista de una persona que quiere a su país y viene a dar lo mejor de él. Después si la pelota entra o pega en el palo, es otra historia.
Pero lo que yo tengo que considerar, es lo que deja el jugador como los mismos jugadores chilenos. Como ustedes que tuvieron el problema con el choque, esa salida a la noche que chocó la Ferrari el jugador de ustedes y lo bancaron, siguieron adelante. Son seres humanos que vienen y dan lo mejor de diferentes formas. Messi es muy de su casa y otros les gusta salir de noche y otros no. Bueno, son formas de ser. Lo que creo es que los que vienen de un nivel muy alto a ponerse la camiseta de su país, es porque la sienten. Entonces nada que reprochar.
No se les puede castigar tan fácilmente. La prensa se encarga de fomentar rivalidades e inventar algunos términos que no existen. Argentina fue respetuosa a jugar e intentar ganar el campeonato. No lo logró, listo, a su casa. Tranquila”.
-¿Sintió de una manera distinta esta final por ser argentino?
“No, porque yo soy profesional. He perdido final de Copa América con Paraguay, he perdido un cuartos de final con España en el Mundial, hemos empatado el último partido con el Barcelona y no ganamos la liga por un gol mal anulado a Messi… De manera tal que en mi extensa carrera tengo varios subcampeonatos. No lo tomo por el lado de ser argentino, lo tomo por el lado profesional. Yo quiero ganar con el equipo que esté defendiendo en ese momento”.
-Aparte de la final misma, ¿qué le llamó la atención de esa Copa América?
“El hecho de que el fixture favoreció un poco a Chile, que no salió de Santiago. Las demás selecciones viajaban. Y no lo veo mal por eso, lo veo por el hecho de que nosotros jugamos la semifinal en Concepción y nos querían hacer viajar al mediodía. Nosotros teníamos que entrenar con los que no jugaron, recuperar a los que jugaron, almorzar, descansar y después viajar. Y no me querían permitir eso.
Me acuerdo que estaba por entrar Perú al hotel nuestro y le dije: ‘No nos vamos’. Hablé con el técnico de Perú y le dije: ‘Mira, no vengan porque yo el hotel no lo dejo’. Encima que estamos viajando para todos lados.
Eso, algunos detalles organizativos que a veces los locales lo aprovechan. Que Chile no haya salido de Santiago no me molestaba. Me molestaba que encima los que viajábamos, no te pueden hacer viajar al mediodía”.
Fuente: emol