La propagación del coronavirus desde China hacia el resto del mundo, no solo se transformó en una dolorosa emergencia de salud mundial, sino que también en un riesgo a nivel virtual. Y es que los ciberdelincuentes han encontrado en esta pandemia, un gran aliado para desarrollar malwares y robar información a los usuarios.
La propagación de ataques se ha dado a través de mensajes con archivos maliciosos disfrazados de pdf, mp4 y docs, cuyos enunciados detallan las instrucciones sobre cómo detectar el virus y las medidas para protegerse. Pero lo único que contienen son amenazas como troyanos y gusanos capaces de destruir, bloquear, modificar y copiar datos.
Lo cierto es que los ciberdelincuentes encuentran, en contexto de crisis , brechas de seguridad ideales para desarrollar sus ataques.
Hoy en día, los cibercriminales siempre recurren a temas en boga y aplicaciones populares para orquestar sus engaños. Para hacernos una idea, los hackers de antes buscaban atacar para entorpecer servicios y reputación, pero hoy buscan robar dinero. Se constituyen como empresas para sacarles dinero a otras.
Aquello ha llevado a que las distintas compañías de todas las industrias inviertan en tecnologías que permitan solventar su seguridad y la de sus clientes. Además de tener los más estrictos y actualizados controles internos y externos para reducir riesgos.
Una de las empresas más importantes del mundo, Facebook, y que cuenta con millones de usuarios activos, ya aplicó una política que prohibió los anuncios que garantizan curas y prevenciones del coronavirus. Un paso necesario, pero que de ninguna forma detendrá a los nuevos delincuentes cibernéticos que siempre se las arreglan para sustraer datos e información con el fin de monetizar el rescate de los mismos.
El llamado de emergencia no es solo respecto a la salud, sino también a proteger los datos. Hay que evitar a toda costa descargar archivos desde links sospechosos y que provengan de fuentes no conocidas. Es fundamental descargar aplicaciones solo de tiendas oficiales; mantener actualizados los sistemas operativos y utilizar soluciones de antivirus.
La protección de nuestros datos, también depende de nosotros.
FUENTE: BMR.