Fue uno de los resultados más sorprendentes en la historia del fútbol. Una nueva versión del “Maracanazo”. Brasil organizó el Mundial de 2014 con la promesa de ganarlo, pero en semifinales se encontró con una Alemania implacable. Los germanos ganaron 7-1.
El primer tiempo acabó 5-0 y Sami Khedira, jugador de la Juventus, contó cómo el técnico Joachim Low los mantuvo concentrados en el partido.
“Nos dijo: ‘¡Genial! Pero el juego aún no ha terminado. Si veo a alguien que está bromeando con los brasileños, lo cambio de inmediato’. Él eliminó por completo la euforia del momento y gritó: ‘Estamos comenzando de nuevo a 0:0 y también queremos ganar la segunda mitad’. Esa fue una respuesta perfecta de él”, relató en el diario Bild.
La “Mannschaft” le hizo caso a su entrenador y no quitó el pie del acelerador en la segunda mitad. Consiguió dos goles más. El descuento de Oscar cuando el encuentro se iba fue meramente anecdótico.
“Fue claro para todos nosotros: no queríamos parecer arrogantes en la segunda mitad. Creo que debería ser un código de honor para todos los atletas en tal situación. Debes continuar dando todo, pero no humillar a tu oponente”, comentó.
Tras sacar del camino a Brasil, Alemania se midió con Argentina en la final. Se llevaron el título gracias a un tanto de Mario Götze en el suplementario.
Fuente: emol