A Diez años de ocurrido el accidente de los 33 mineros en la Mina San José, son muchos los recuerdos que aún se mantienen vivos en la memoria de muchas personas, no solo en Atacama, sino que en Chile y el mundo.
Una gesta llena de sacrificio, mucho esfuerzo, pero a la vez de ingeniería, tecnología y solidaridad por tratar de mantener con vida a estos hombres.
Es en este contexto que Nostálgica quiso saber cuáles eran los recuerdos de aquellos que tuvieron la misión de poder informar de aquel accidente, en las primeras horas de ocurrido el 05 de agosto de 2010, sin ni siquiera poder imaginar en la repercusión mundial que llegaría a tener:
Jorge Medina, periodista y comunicador social de larga trayectoria en la región contó cómo fue que recibió el primer dato de que un accidente minero había ocurrido, pero aun sin tener la certeza de donde estaba ubicado dicha faena:
Tras eso, pudieron llegar a la Mina San José, donde no había información de lo que ocurría, mientras comenzaron a llegar distintas autoridades, de la municipalidad de Caldera, de la Gobernación Provincial, bomberos, carabineros, PDI, rescatistas, pero sin duda el gran inconveniente para los primeros medios que llegaron al lugar fue que no tenían comunicación con sus respectivas bases:
Al transcurrir las horas, comienza a quedar en evidencia que no existía un listado oficial de los trabajadores que habían ingresado a la mina y otras falencias más, desde administrativas has de seguridad.
Otro de los hitos que recuerda Jorge Medina tiene relación con el rescate mismo, o por lo menos hasta ese momento, saber dónde estaban, propuesta que se hace llegar por medio de un correo electrónico:
El periodista Christian Palma, recuerda que en esa época el desarrollaba funciones en el Diario La Nación, y la noticia lo sorprende en Santiago, a punto de tomar un vuelo hacia Atacama. Una vez en el mismo aeropuerto comenzó las gestiones con su medio para poder hacer la cobertura, consiguiendo un vehículo para llegar hasta el yacimiento:
Uno de los momentos que recuerda Palma se centra en el instante en que comenzaron a llegar los familiares de los mineros, donde se podía respirar en el ambiente la incertidumbre de lo que había ocurrido con los trabajadores, pero además de inmediato se vivieron muchas escenas de solidaridad entre las propias familias y algunos periodistas que llegaron en las primeras horas de ocurrido el accidente:
En ese año 2010, el ahora Diputado Nicolás Noman era Gobernador de Copiapó, pero a la vez estaba asumiendo el rol de Intendente (s), donde una vez que le llegan los antecedentes del hecho, junto al equipo de la Gobernación se trasladaron a la Mina San José.
Tras este primer acercamiento, se logra recoger la información esencial, la cual fue derivada al Gobierno central y de ahí en adelante se comienza a gestar las otras etapas e historias, que ya tienen que ver con el rescate mismo.
Francisco Carrasco, colaborador de Nostálgica también recordó que “quienes llegaron en primera instancia a la Mina San José fue Bomberos de Caldera y su Alcaldesa, en el mismo momento llegaba el Mayor Berger de Carabineros y también funcionarios de la PDI. En el lugar algunos trabajadores de las empresas contratistas que daban cuenta del accidente. Pasadas las 22:00 horas llegó en un taxi colectivo la señora del minero Esteban Rojas quien señalada que le habían informado del accidente. Despache alrededor de las 23:30 a Nostálgica la nomina oficial que señalaba eran 34 trabajadores y pasadas las horas confirmaban de manera definitiva que eran 33 mineros los atrapados.
La vida de los 33 cambió para siempre y cada uno de ellos tomó distinto rumbo, y según el testimonio de varios de ellos, sus actuales condiciones no son las mejores.
Así lo evidencia el reportaje realizado por BBC, donde se señala que “En 2011, 31 de los 33 mineros también demandaron al Estado de Chile por su responsabilidad en el derrumbe, acusando de negligencia al Sernageomin, la inspección del trabajo y el Servicio de Salud, todos involucrados en los permisos para el funcionamiento de la mina. Y el 24 de agosto de 2018 el Noveno juzgado civil de Santiago resolvió a su favor. La indemnización sería por 80 millones de pesos para cada uno. Sin embargo, a dos años de ese dictamen, los mineros no han logrado realmente ganar la batalla. Consultado por BBC Mundo, el Consejo de Defensa del Estado señala que apeló la sentencia “ya que estimó que en la decisión judicial se cometieron graves errores, de tipo procedimentales y sustantivos. Por su parte, el abogado de los demandantes interpuso un recurso de apelación solicitando se incremente el monto de la indemnización”.
El procedimiento se suspendió de común acuerdo, debido a la pandemia y la resolución, por tanto, tiene fecha incierta.