Por Ingrid Evens, directora del +área de Educación Santo Tomás Copiapó.
La educación definida como aquel procesode formación destinada a desarrollar las capacidadesde las personas, con interacción del profesor y los estudiantes en una escuela, una sala, un patio, un gimnasio, no lo podemos llevar a cabo pues llego el COVID 19 y de la noche a la mañana debimos adaptarnos a esta nueva situación.Desde el 16 de marzo muchos niños y jóveneshan quedadoexcluidos del sistema escolar regularpresencial y los docentes dada la pandemia debieron adaptarse, a cambiar el aula por el computador o celular, significo flexibilidad y con elgran desafío de velar por el aprendizaje en un escenario virtual, esto afecto a todos los niveles educativos a nivel mundial.
Dentro de este nuevo proceso de clases virtuales el uso de las tecnologías ha sido fundamental, usar plataformas educativas es una realidad que al parecer llegó para quedarse y se requiere un gran esfuerzo, una capacidad de adaptación, creatividad y motivación para continuar con la educación y formación, educar a distancia, guiar al estudiante y a la familia, que hoy cumple un rol primordial de apoyo para que sus hijos puedan desarrollar sus actividades.
Es importante mencionar que en este contexto, los docentes y profesionales además han debido contener emocionalmente a sus estudiantes y familias, entregando a distancia estrategias que les permitan continuar con el complejo proceso educativo virtual y así acompañar, aprender y apoyar a cada uno según lo han requerido.
Esta pandemia nos puso a prueba o todos, nos invita a analizar los contextos educativos, a vivir esta nueva normalidad, a resolver situaciones, a optar por otra forma de relacionamiento social, a mejorar la capacidad de adaptación y flexibilidad, a delimitar nuestras prioridades por sobretodo y sin duda después de esto seremos nuevas y mejores personas.
Educar en tiempos de pandemia permitirá transformar la educación que es “Es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”(Nelson Mandela).
