Marcela Campillay Morales
Jefe Carrera
Técnico en Educación Parvularia.
Producto de la situación de pandemia en la que se encuentra nuestro país hemos visto afectadas nuestras rutinas escolares, laborales, sociales y familiares,para algunos nuestra casa paso a ser en parte escuela y oficina, debido a las clases virtuales y el teletrabajo, todo esto, sin duda, ha visto alterada nuestra organización y el tiempo que dedicamos a las actividades del hogar o del trabajo y si a esto le sumamos la poca libertad para movilizarnos por las restricciones establecidas para disminuir los contagios de COVID 19, es comprensible que estemos más ansiosos y que intentemos sobrellevar la situación regulando nuestras emociones, pero ¿qué pasa con los más pequeños?.
Los niños y niñas, al igual que los adultos, han visto modificada su realidad, de un día a otro no pueden ver a sus amigos ni familiares, no pueden ir a la escuela o jardín ni salir a jugar, saben y entienden que algo está pasando y les afecta al igual que a nosotros, también sienten preocupación, miedo e incertidumbre frente a la situación. Como adultos debemos cuidar y trabajar las emociones de nuestros hijos e hijas, para esto es necesario conversar tranquilamente con ellos sobre lo que les preocupa y escucharlos para entender y explicarles lo que pueden estar sintiendo, de esta manera les ayudamos a identificar sus emociones y a manejarlas.
El mantener los horarios de sueño, establecer rutinas de actividades dentro del hogar, dedicarles un tiempo especial en que nos preocupemos solo de ellos,escucharlos y respetar sus sentimientos, cuidar que la información que le entregamos sea comprensible según su edad y evitar la sobreexposición a noticias que puedan aumentar sus preocupaciones, nos puede ayudar a manejar la ansiedad en nuestros niños y niñas y brindarles un ambiente de estabilidad dentro de la incertidumbre que ha significado para todos esta pandemia.