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Segundo informe de iCOVID: Casos nuevos disminuyen en Arica y Antofagasta, pero incidencia aumenta en Atacama

Una dinámica de contagios estable a nivel nacional es lo que revela este viernes el segundo informe elaborado por iCOVID, la iniciativa creada por la Universidad de Chile, la U. Católica y la U. de Concepción para monitorear el desarrollo de la pandemia a partir de los datos que recolecta el Ministerio de Salud.

En el documento se destaca como una buena noticia la disminución de los casos nuevos reportados en las regiones de Arica, Tarapacá y Antofagasta, cuyos escenarios han preocupado a lo largo de las últimas semanas. También se mantiene la tendencia a la baja en la Región Metropolitana y comienzan a avanzar en la misma dirección las de O’Higgins, La Araucanía, Los Ríos y Los Largos.

En tanto, Coquimbo y Valparaíso se mantienen en estables en relación con la semana anterior y en todas las demás regiones la carga de la enfermedad se mantiene en valores similares, a excepción de lo que se evidencia en Biobío y Atacama, donde todavía se mantiene alta y se revela incluso un aumento en la tasa de incidencia.

“La Región de Atacama ha tenido una tendencia ascendente en el último tiempo y tiene una situación que es bastante pareja en las provincias de Chañaral y Huasco, donde las incidencias diarias están alrededor de 70 por 10 mil habitantes. En tanto, en Copiapó está levemente más controlado, con una incidencia de 47 por 100 mil habitantes”, explica el académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, Mauricio Canals.

Con respecto a Biobío, la tasa es de 5 casos nuevos por cada 100 mil habitantes. “La provincia de Concepción es la de mayor preocupación y la de mayor densidad, con una tasa de 16 por 100 mil habitantes. Esto se debe a que presenta una densidad poblacional que incorpora el radio urbano del Gran Concepción, y eso la hace la zona con mayor preocupación”, agrega Canals.

Para la epidemióloga y académica del Departamento de Salud Pública de la UC, Catterina Ferreccio, la carga de la enfermedad es un factor importante porque mientras mayor es, aumenta también la probabilidad de encontrarse con un infectado con o sin síntomas. “También será mayor el desafío para el sistema de trazabilidad.

Además, mientras más casos activos, es mayor el riesgo de rebrotes. En todo Chile ha estado disminuyendo la cantidad de casos activos, persistiendo zonas de alta carga de casos en el norte, de Arica a Coquimbo, y también Magallanes”, apunta.

Por su parte, las zonas con menores casos activos son las que avanzaron hacia el desconfinamiento primero: Aysén y Los Ríos, a las que se suman Ñuble y La Araucanía. “La cantidad de casos activos en Chile Central ha ido disminuyendo, aunque aún persiste una alta carga”, añade.

Trazabilidad y testeo

Con respecto al testeo, el análisis muestra que la positividad es menor a 10% en once regiones, casi todas hacia el sur, con excepción de Magallanes que está por sobre ese umbral y tiene tendencia al aumento.

“La capacidad de testeo es alta y relativamente estable en todo el país, lo que es positivo”, explica el informe. “Entre las regiones de Arica a Valparaíso aumentaron las tasas de testeo, con excepción de Isla de Pascua, mientras que la Región Metropolitana presenta una alta tasa de testeo estabilizada en los últimos días. Al sur de la RM, también aumento la tasa de testeos en O’Higgins, Biobío, Los Lagos y Magallanes.

En tanto, la trazabilidad a nivel nacional mantiene valores bajos, con una proporción de casos notificados antes de 48 del inicio de síntomas cercana al 30%, que puede variar entre 25 y 50% en las diferentes regiones. El tiempo promedio entre la realización del examen y la entrega del resultado es de cinco días, lo mismo que revelaba la medición anterior.

“Estos dos aspectos son negativos para una adecuada trazabilidad”, se lee en el documento. La situación es peor entre Arica y Valparaíso, donde la notificación temprana de casos positivos varía entre 25% y 35%, y en Aysén, donde está en un 23%.

“Alrededor de un 37% de los casos nacionales son reportados en un tiempo que consideramos óptimo”, apunta la epidemióloga y académica de la Facultad de Medicina de la U. de Concepción, Ana María Moraga. “Como país aún tenemos mucho camino que recorrer para poder hablar de que tenemos una trazabilidad regular (…) Nos estamos demorando entre cinco y siete días en reportar un caso desde el inicio de los síntomas. Esto es aún un indicador en situación regular, esta no es buena, y ahí hay mucho trabajo por hacer aún”, concluye.

Fuente: emol

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