Gabriela Saldías
Académica Escuela de Arquitectura y Paisaje, UCEN
Como cualquier ser vivo, los árboles urbanos cumplen varias etapas de vida:inicia generalmente con una semilla que germina en un almácigo y pasa sus primeros años en un vivero,luegoen su etapa juvenil ocupa un espacio en el medio urbanoen alguna área verde o en arbolado de calles. Los que logran sobrevivir alcanzan estado de madurez, vejez y muerte, lo que involucra una cantidad de años muy variables según la especie.
Si bien, se conocendatos de longevidad para cada especie, éstas se calculan en condiciones adecuadas para el crecimiento, generalmente en el hábitat natural, por tanto, es unacifra que tiende a estar muy distante de lo que ocurreen las ciudades. El desarrollo de árboles en ambientes urbanos suele estar acompañado de una gran variedad de conflictosproducto de la confrontación de intereses entre el funcionamiento de la ciudad y el natural crecimiento de éstos, lo que acorta sus vidas y no permite que logren el desarrollo esperado.
Ejemplos hay muchos, tanto a nivel superficie como bajo suelo, partiendo por los cables aéreos que limitan los sitios de plantación o bien se requiere de poda para reducir ramas y expansión de la copa. Por otra parte, están los ductos subterráneos que restringen el desarrollo radicular olos casos en que éstos son invadidos por raíces que exploran en busca de agua. Otros factores como suelos compactados, una baja valoración de la ciudadanía por el arbolado, el vandalismo y la aplicación de prácticas de manejo incorrectas, atentan contra una normal y sana expresión de los árboles.
Ante esto y con fines de resguardar el bienestarde las personas con el debido cuidado de los árboles, es necesario generar normas que entreguen recomendaciones de manejo. Por ello, un equipo de especialistas provenientes de universidades, municipalidades, Conaf, Minvu y asociaciones profesionales, han terminado de preparar la ‘Norma prNCh3524 Manejo del árbol urbano – Recomendaciones’, a solicitud del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y bajo la conducción del Instituto Nacional de Normalización.
En este momento y hasta el 10 de septiembre estará abierta la etapa deConsulta Pública para todas aquellas personas que quieran aportar en mejorar la norma. Oportunidad de aunar fuerzas para lograr que una buena gestión del arbolado urbano sea prioridad y continuar por el camino de perfeccionar las competencias de los profesionales, técnicos y operarios que trabajan día a día con los árboles, especialmente en el espacio público.