El futuro de Lionel Messi es cada vez más incierto. Durante esta semana, el argentino le anunció a la dirigencia del Barcelona que desea irse del club y detonó una bomba.
La “Pulga” entiende que es jugador libre en estos momentos. En su contrato se estipula una salida bajo esas condiciones, pero desde el club se defienden diciendo que expiró el pasado 10 de junio. La decisión de la junta directiva liderada por Josep María Bartomeu, según informan los principales medios de España, es negarse a negociar. Messi solo se iría si alguien paga los 700 millones de euros de la cláusula.
“El club considera a Messi la piedra angular del proyecto que debe liderar Ronald Koeman y el emblema deportivo del club. Por tanto, no quiere venderlo. No hay caso, aseguran en el Camp Nou. Sólo una cláusula de rescisión que Leo debe pagar si quiere irse. El presidente sabe que la masa social y la afición no quieren perder a Messi, su gran ídolo, y por eso está fuerte en su postura de no traspasar.
Entiende que le critiquen por lo que sea, pero por lo que no quiere que le machaquen es por plegarse a negociar la salida del mejor jugador de la historia“, publicó Mundo Deportivo.
Más allá de evitar el brutal juicio social, tampoco se quiere dar una “imagen de debilidad” o perder los enormes ingresos de imagen que produce el argentino.
Messi, por otro lado, pretende una salida amistosa. Su deseo no es armar una guerra mediática ni irse por la puerta de atrás del club que le ha dado todo.
Josep María Minguella, el representante que llevó a Leo al blaugrana, salió a hablar de la situación. Con respecto a la cláusula que liberaría a Messi, fue claro.
“Se lanzaron a la piscina. Alguien le sugirió que con el retraso del campeonato las fechas cambiaban, pero con el paso del tiempo hay contactos entre las dos abogacías y hoy el despacho de Leo no tiene tan clara la situación. Hay un 90 por ciento de posibilidades de que Messi siga en el Barça“, explicó.
Se ha dado a conocer estos días que la FIFA no le prohibiría a Messi jugar por un eventual nuevo club si se “marchase libre”, pero el elenco culé, en ese caso, podría demandar por duplicidad de contrato y la carrera del rosarino quedaría paralizada.
Fuente: emol
