Detectives de la Brigada de Investigación Criminal (BICRIM) de la PDI de Vallenar, recuperaron especies avaluadas en $898.900 pesos luego de que se cometiera el delito de Estafa en la comuna de Vallenar.
Luego de una denuncia cursada en el complejo policial por el delito de Estafa y Otras defraudaciones, detectives comenzaron las diligencias pertinentes para esclarecer el hecho. Durante las indagatorias se estableció que el denunciante es propietario de una distribuidora de artículos de aseo y fue contactado a través de whatsapp por un sujeto, quien le señaló estar interesado en adquirir diversos productos de limpieza, por lo que enviaría a un transportista para el retiro de las especies y que le pagaría a través de una transferencia electrónica cuando el camión estuviera cargado.
Durante la tarde, llegó el transporte cargaron los artículos comprados y para finalizar el negocio el sujeto envió al correo electrónico de la víctima un comprobante con la suma acordada. Al momento de verificar la transferencia a través de la página del banco, no pudo hacerlo debido a que su sesión estaba bloqueada. Horas más tarde y a través de un ejecutivo vía telefónica pudo desbloquear su cuenta percatándose que en su cuenta no se había registrado ningún pago. La víctima llamó al comprador señalándole el problema a lo cual, el sujeto señaló que hablaría con su ejecutiva para solucionarlo. Al día siguiente el imputado toma contacto telefónico con el denunciante indicándole que para poder recibir el dinero por la compra realizada debía depositar la suma de $300.000 pesos a su contadora para que su cuenta fuera desbloqueada, a lo que accedió percatándose horas más tarde que había sido víctima del delito de Estafa.
A través de diversas diligencias investigativas, los oficiales policiales lograron establecer un inmueble como el lugar de acopio de los artículos de limpieza, por lo que concurrieron a un domicilio en la comuna de Vallenar, tomando contacto con el propietario quien reconoció tener todos artículos denunciados, señalando que solo había facilitado la vivienda para guardarlos, pero que él no habría cometido el delito.
Informados los hechos al fiscal de turno, instruyó que las especies fueran devueltas a su legítimo propietario y que se apercibiera al sujeto bajo el artículo 26 del CPP quedando a la espera de la citación por parte del Ministerio Público.