Lo que menos mereció Chile en el Centenario fue un empate, pero terminó perdiendo 2-1 ante Uruguay, con escándalo y polémica incluida sobre el final del partido.
Resulta que cuando quedaban 3 minutos para que terminara el tiempo reglamentario, el duelo estaba empatado 1-1, y el balón da claramente en la mano de Sebastián Coates. El paraguayo Eber Aquino, juez del partido no cobra nada y ni siquiera fue al VAR, sólo escuchó lo que le decían por el audífono.
Los jugadores nacionales corrieron a reclamarle, no lo podían creer, pero el guaraní se hacía el desentendido.
Dejó seguir, pero seis minutos más tarde venía lo peor para Chile. Con un zapatazo, Maximiliano Gómez batía a Gabriel Arias y cerraba el partido en favor de la escuadra charrúa.
Injusto, claro. Más por lo que ocurrió en la última parte del duelo y ese penal no cobrado que podía haber cambiado la historia del encuentro y de la “Roja” en el Centenario.
Chile jugó un partido correcto, pese a que en el primer tiempo le costó ordenarse sobre todo por la parte izquierda de la zaga donde al debutante Nicolás Díaz se le complicó a ratos.
La apertura de la cuenta llegó tras una mano de Sebastián Vegas. Ahí sí el juez acudió al VAR para verla. Cobró penal y Luis Suárez la cambió por gol a los 15′.
En el segundo tiempo mejoró mucho el equipo de Rueda. Se afirmó bien la línea media y comenzó a crear peligro hasta que llegó el empate de Alexis Sánchez a los 53′, tras una jugada armada con Charles Aránguiz.
Hubo rendimientos muy altos en Chile como Arturo Vidal, Paulo Díaz, Alexis Sánchez y Charles Aránguiz.
Parecía que la igualdad se venía a Santiago, pero pasó lo que no tenía que pasar….
Fuente: emol
