Muchas organizaciones deben replantear sus metas y la forma de trabajo para lograr sortear los efectos de la emergencia sanitaria. Para Eduardo Olmedo Prado, especialista en liderazgo, las personas que están a la cabeza de organizaciones deben asumir nuevos roles.
La pandemia del coronavirus en Chile sigue golpeando con fuerza a la población. Pese a que las cifras entregadas por la autoridad sanitaria muestran pequeñas mejoras en la zona centro norte del país, el extremo sur sigue enfrentando tasas elevadas de contagios, e incluso muchas comunas australes volvieron al confinamiento por la enfermedad.
El plano económico también muestra complicaciones. La Encuesta de Ocupación y Desocupación en el Gran Santiago -que elabora el Centro de Microdatos de la Facultad de Economía y Negocios de la U. Chile- arrojó una tasa de desempleo de 12,8% en el Gran Santiago, que representa un alza de 4,6 puntos porcentuales respecto al mismo mes del año pasado y equivale a casi 425 mil personas sin trabajo, un 46,5% más que hace un año.
En medio de este escenario complejo, resulta fundamental que determinadas personas tomen roles protagónicos tanto en nivel político, social como empresarial. Se trata de los líderes. “Cualidades del buen líder son muchas. No obstante, en esta época tan difícil los líderes deben ser capaces de cultivar otras habilidades y poner atención a las nuevas necesidades que van apareciendo”, señala Eduardo Olmedo Prado, experto en liderazgo.
En el ámbito empresarial y político es donde más se asocia la presencia de líderes. Obviamente, en otras áreas también los hay, pero en éstas son muchas las personas que dependen de los liderazgos de sus representantes. En tiempos en donde el coronavirus sigue provocando estragos a niveles sociales y económicos, la labor de los líderes es vital.
Reordenamiento de las prioridades
En una empresa hay objetivos propuestos por año o semestre que deben ser cumplidos y sirven como meta final para todos quienes contribuyen a su desarrollo. No obstante, con la llegada de la pandemia, el líder debe ser capaz de realizar un nuevo análisis que le permita reorganizar las prioridades de su compañía, y por ende, la de sus trabajadores.
Con el coronavirus, muchas organizaciones tuvieron que modificar sus objetivos y ser más realistas. Un buen líder, en tiempo de crisis tiene que saber calmar a su grupo, pero también tener una visión ajustada a la realidad en la que se está viviendo. “El coronavirus ha sido un golpe para todos, de eso estamos claros. Ahora hay que saber sobreponerse y diseñar una nueva hoja de ruta. En toda crisis surgen oportunidades que los líderes deben ser capaces de localizar, y más aún, transmitir a su grupo”, explica Eduardo Olmedo Prado.
Flexibilidad y aprender a escuchar
Una gran cantidad de empresas en Chile han implementado el teletrabajo con sus equipos, a modo de prevención de contagios. A la larga, es un sistema que debería mantenerse, ya que significa un gran ahorro para las organizaciones y sus trabajadores. Sin embargo, con el trabajo a distancia pueden surgir problemas que el líder debe ser capaz de afrontar.
Esta modalidad puede aumentar la carga de trabajo del empleado en otros aspectos, que van desde la crianza de los hijos, hasta cocinar desayuno, almuerzo y cena. Según Eduardo Olmedo Prado “el líder debe ser flexible en estas situaciones, y encontrar soluciones que satisfagan a ambas partes, cuando el trabajo se vea mermado por estas tareas”.
Por otro lado, el hecho de estar encerrado por mucho tiempo y todo lo que se relaciona con la pandemia, pueden contribuir a que el trabajador no se sienta bien emocionalmente. Los buenos líderes, siempre se preocupan del estado de salud mental de sus grupos. Deben tener una buena capacidad de escuchar y apoyar.
“Detrás de cada trabajador hay una familia, una pareja o hijos. Los jefes y líderes deben ser capaces de visionar aquello, generando un clima de trabajo que les permita a sus empleados combinar el teletrabajo con sus labores familiares. Cualquier inconveniente que surja debe ser conversado. Todo se puede arreglar”, dice Eduardo Olmedo Prado.