El estudio, que consideró la opinión de 750 personas que teletrabajan a lo largo del país, reveló que un 68,5% de los encuestados cree que trabaja más horas producto de la modalidad a distancia, sin embargo, un 41,4% reporta una disminución en sus ingresos.
Para un 73,5% este nuevo formato afectó negativamente su capacidad para desconectarse de temas laborales, mientras que el 65% vio comprometida su salud mental y el 64,4% su salud física. Fue por ello que muchos de los encuestados concordaron que no estaban haciendo teletrabajo, sino que “telepandemia”. Sin embargo, también se vieron múltiples beneficios: El 22,1% dijo haber reutilizado el tiempo de traslado en otras tareas, el 16,4% agradeció la mayor autonomía para gestionar su carga laboral y un 16,2% vio
positivamente el pasar más tiempo con las personas que conviven. Es más, el 41,7% dijo que su relación de pareja había mejorado (frente al 27,3% empeorado y 31% igual) y para un 42,9% mejoró la relación con su núcleo familiar (frente al 20,9% empeorado y 36,2% igual)
El trabajo hoy es lo que uno hace, no el lugar donde va. De hecho, muchas personas hoy ya no “van” a trabajar, sin embargo lo siguen haciendo igual desde su hogar: el 49,2% del tiempo lo realizan desde el comedor, el 33,1% desde el living, el 8,5% en el auto y el 4,2% desde el baño. Lo interesante fue que a partir de agosto del 2020, cuando algunas comunas avanzaron en el proceso de desconfinamiento, solo el 6.5% volvió a trabajar jornada completa de forma presencial. ¿Cómo se sienten estos teletrabajadores? ¿Cuáles son los beneficios, costos y consecuencias de esta nueva modalidad? Fueron algunas de las preguntas que respondió el informe Beneficios y Consecuencias del Primer Año de Teletrabajo en Chile, realizado por el Magíster de Comunicación Estratégica de la UC y apoyado por Claro empresas.
El informe se enfocó en tres áreas: cómo hoy los chilenos trabajan online, las consecuencias positivas y negativas de este cambio y cómo perciben que será el trabajo en el futuro. Dentro del primer aspecto, uno de los resultados más destacados fue que hasta antes de la pandemia solo un porcentaje muy bajo había utilizado las herramientas más comunes hoy de teletrabajo: Microsoft Teams solo un 17,1%, Zoom un 17,6%, Google Meet un 21,8%, las conferencias grupales de WhatsApp un 38,3% y Skype un 46,1%. Con el trabajo remoto, en cambio, el 97,1% utiliza Zoom, el 85,8% Google Meet, el 70% Microsoft Teams, un 65,1% las conferencias grupales de WhatsApp y Skype, que antes de la pandemia era la más utilizada, bajó y solo un 30,1% dijo utilizarla en la actualidad.
Otro elemento interesante fue que el 85% cree que su trabajo puede realizarse de forma remota, pese a que el 73,1% nunca lo había hecho. Y dentro de los elementos que han mejorado bajo esta modalidad, el 20,1% dijo que hoy tiene mejor acceso a la información para realizar su trabajo (frente al 15,2% que dice haber empeorado y el 64,7% se mantiene igual) y el 20,8% aseguró haber mejorado la comunicación con sus clientes o proveedores, frente al 19,4% que considera que empeoró y el 59,8% que se mantiene igual. Dentro de los aspectos que le gustaría a los encuestados que su empresa mejorara en la modalidad teletrabajo, destacaron: que la empresa tome medidas en pos de la salud mental con un 17,2%, la empatía y flexibilidad de horarios con 11,7%, los liderazgos con un 11,5% y la retroalimentación con un 10,6%.
La solicitud de los trabajadores por el desarrollo de medidas relacionadas a la salud mental es consistente con las consecuencias de “telepandemia”: el 72,4% señaló que el sentirse estresado le impidió desarrollar un mejor trabajo a distancia y el 52% lo dijo por sus niveles de angustia. “Hoy no solo se requieren capacitaciones laborales para afrontar de mejor forma el teletrabajo, también se necesitan herramientas emocionales. Al cruzar los datos, nuestro estudio reveló que los trabajadores que dicen haber desarrollado más habilidades en el área digital y en el campo emocional muestran niveles de bienestar más altos” Asegura el Director del Magíster en Comunicación Estratégica, Daniel Halpern. “Yo antes decía que estábamos todos en el mismo barco, pero no es así estamos todos navegando una tormenta, pero los barcos son diferentes: algunos van con remos, otros con velas y otros con motor…esas son las habilidades que va
desarrollando cada uno, y si bien la empresa debe apoyar, es también responsabilidad de los trabajadores capacitarse en estos campos para estar mejor.
En relación al futuro del teletrabajo, el 72,7% piensa que gran parte de las personas que comenzaron a trabajar a distancia mantendrán esta modalidad, mientras que el 79% cree que las empresas van a disminuir el tamaño (en M2) de sus oficinas producto de ello. De forma similar, el 69,1% proyecta que muchas personas emigrarán hacia regiones o provincias lejanas del lugar físico donde se encuentra su empresa, mientras que el 80,5% dice que los trabajadores “exigirán” teletrabajar con mayor frecuencia.
Para Francisco Guzmán, Director de Claro empresas. Estas tendencias se verán reflejadas en la mirada tecnológica de las organizaciones de cara a 2021. “La crisis sanitaria nos llevó a un cambio cultural y el trabajo es parte de esta transformación, que se espera se mantenga en más del 70% de las organizaciones. Este año veremos que aquellas que ya estaban digitalizadas doblarán esfuerzos, alineando la inversión tecnológica con herramientas dirigidas a la flexibilidad para adaptarse a un entorno cambiante, la agilidad en la toma de decisiones y aceleración digital. Mientras que las que se encuentran fuera de esta visión, podrían enfrentarse a la encrucijada de dar el salto tecnológico o arriesgarse a desaparecer”.
Por último, es posible prever potenciales conflictos con respecto a una futura legislación en el tema, ya que si bien un 84,8% de los encuestados cree que las empresas deberían pagar por el Internet en los hogares de sus trabajadores y un 75,1% que las empresas deberían pagar por todos los extra asociados a teletrabajo, como mayores cuentas de luz, solo el 33,1% piensa que las empresas deberían dejar de pagar el bono de colación o transporte si los colaboradores trabajan desde su hogar.
Fuente: Tironi