Colo Colo pasó de ser un equipo desahuciado a uno que está zafando del descenso directo y que está muy cerca de arrancar de todo peligro. Una de las claves han sido las reacciones postreras del Cacique, que le han permitido ganar partidos valiosos o rescatar empates que hoy le permiten estar un poco menos angustiado que hace un par de meses. Todo gracias a su fortaleza en la Zona Cesarini, un concepto acuñado por el periodismo italiano, en honor al delantero ítalo-argentino Renato Cesarini, quien se caracterizaba por convertir en los últimos minutos de los encuentros, en la década del 30.
Desde que Gustavo Quinteros está en la banca alba, estos milagros de último minuto se han producido en cinco ocasiones. Iván Morales, a los 90′, le dio la victoria al elenco popular sobre Antofagasta (1-0), inaugurando esta senda de desahogos, el 10 de noviembre. Nueve días después, en el mismo Estadio Monumental, Pablo Mouche (90+1′) repitió la fórmula ante Audax Italiano. El 13 de enero, Gabriel Costa (83′) puso el empate 1-1 en la visita ante Universidad de Concepción, mientras que Javier Párraguez (90+8′) puso el 2-1 sobre Coquimbo, el 23 de enero, y César Fuentes (83′) anotó el tanto del triunfo el domingo pasado frente a La Calera.
Los 13 puntos que el Cacique ha logrado de esta forma han significado un importante empuje en momentos de crisis, transformándose en una fortaleza, que es analizada por diversos especialistas. “En esta última instancia juegan factores; hay nervios y todos los equipos se están jugando algo. Da una señal de esperanza que ahora están buscando generar, antes no estaba pasando e, incluso, ante Wanderers no patearon al arco. Ahora eso no se ve y el equipo ha ido ganando confianza. Fundamental es que defensivamente han funcionado bien”, señala Leonel Herrera, exdelantero de Colo Colo 91, quien agrega: “Siempre influye el factor fortuna, pero también depende de proponer. Porque si no se pasa la mitad de la cancha, es muy difícil atraerla”.
Desde el punto de vista de las variantes, el exdelantero resalta la aparición de los refuerzos. “Me ha sorprendido mucho el chico Solari: joven, sin experiencia, pero que le ha dado al equipo una frescura en el ataque que se agradece. Cuando se meten atrás los rivales, la alternativa más eficaz es por los costado y, por otro lado, Jara se ha ido afirmando”, resalta.
Para Leonardo Véliz, histórico albo y exseleccionador juvenil, “a Quinteros le ha sonado la flauta. Por ejemplo, poniendo a Parraguez o al mismo Jara, que el otro día hizo el empate ante La Calera, con un gol de los años 70. De esos que ya no se ven en estos tiempos, pegándole de distancia”. Y apunta: “Quinteros ha acertado y la misma desesperación la han sabido ocupar a su favor. Además, se han superado algunos jugadores, como el caso de César Fuentes, y también los rivales se farrearon las oportunidades, como La Calera, que parece que no quiere ser campeón”.
El psicólogo deportivo Rodrigo Cauas observa este fenómeno y lo atribuye a diversas causas. “Lo primero es que Colo Colo aprovecha esas circunstancias que otros equipos no, como gestionar bien el cansancio. Lo que está sucediendo es que está aprovechando la pérdida de concentración de los otros equipos. Pero para aprovechar esto, indudablemente debe haber un envión anímico y es ahí donde han sido más diligentes en generar este grado de activación en la parte final de los partidos”, sostiene.
En este escenario, el especialista pone en contexto la situación que hoy enfrentan los clubes y que explica que varios partidos terminen definiéndose en los últimos minutos. “Da la sensación de que quién aprovecha más el cansancio del otro y la pérdida de concentración, producto del cansancio, gana. Porque si fueran condiciones normales, jugando cada una semana, y Colo Colo se escapa dentro de la norma ahí podríamos decir que hay un mérito absoluto de Colo Colo, pero esto tiene ver más con que los equipos están aprovechando la desconcentración. Si se hila más fino, hay que ver los tipos de goles. Por ejemplo, si son de pelota detenida, donde se exige mayor concentración”, complementa. Y sentencia: “A lo mejor Colo Colo siempre ha jugado con ese estilo: atacando y atacando, pero ahora la tiene más fácil, porque hay rivales que tienen mayores problemas de concentración, producto del cansancio físico”.
Fuente: latercera