¿Podría convertirse la provincia del Huasco en un valle de vinos? Con esta interrogante Nostálgica tuvo una conversación con el empresario de la zona, Daniel Llorente, el cual comenzó una diversificación de su quehacer productivo.
En su relato, Llorente cuenta que la pasión por el vino se remonta en la búsqueda de otras alternativas para aportar en Vallenar y sus alrededores.
“El año 2017 después de largos años de observar, mirar y viajar” con la intención de saber cómo se desarrolla el tema del vino en otros lugares, sumado a que se habían realizado algunas pruebas por parte de la conocida Viña Ventisquero, “nos animamos como familia a emprender en una viña propia” convirtiéndose en un sueño más completo, que es poder generar en la tercera y cuarta sección del Río Huasco, (desde el Puente Huasco hacia la costa) poder generar la producción de “vinos tranquilos”.
Este tipo de vinos no se producen en el Valle del Huasco, dijo Daniel Llorente, y “traen la posibilidad de generar todo un movimiento turístico” con hotelería, restaurantes, y otros servicios que han sido exitosos en otros lugares del mundo.
En su experiencia, el empresario y emprendedor mencionó que “estando un día en el Valle de Napa, en California, viendo las viñas leí un dato que me llamo profundamente la atención y era que el 80% de las viñas de ese Valle, que produce vinos de fama a nivel mundial, eran viñas que producían menos de 100 mil botellas, es decir viñas pequeñas y eso afirmó más esta intención y empezamos la nuestra”.
Llorente cuenta que la Viña Buena Esperanza nació el 2017 “y hoy ya tenemos en nuestras primeras producciones de vinos”:
A lo anterior, Llorente agregó que “los resultados han sido muy buenos y creemos que el Valle del Huasco se va a posicionar firmemente como un Valle del Vino, al igual que otros valles de Chile y ya estamos haciendo historia en el eso”.
En este sueño se podrían sumar perfectamente otras rutas complementarias, como por ejemplo la visita a las plantas de aceite de oliva, y con ellos “vamos dándole un carácter distinto, vamos aportando con una nueva actividad que genera mano de obra, que se enlaza con otras cosas” ya que el enoturismo es algo que cada día cobra más adeptos y cada día más personas se interesan por vivir esa experiencia.