Desde que se declaró la pandemia de Covid-19 en el mundo, las expectativas sobre el precio del cobre no fueron alentadoras. De hecho, el 23 de marzo de 2020, la materia prima reportó su nivel más bajo desde septiembre de 2014, cotizándose en US$2,094 la libra.
De ahí en adelante, el valor del commodity comenzaría una escalada sin precedentes, cerrando el año 2020 con un incremento anual de 25,76% en la Bolsa de Metales de Londres.
Hoy, el fenómeno de las alzas no ha variado, exhibiendo aumentos en nueve de las últimas diez jornadas, elevando la cotización de la principal exportación del país a los US$3,82809 la libra, su precio más alto desde el 01 de mayo de 2012, ocasión que se cotizó en US$3,86824 la libra.
En las últimas diez sesiones, el metal rojo acumula un avance de 8,82%, y analistas no descartan que el alto precio que ha mostrado el cobre en las últimas semanas de píe a un prolongado periodo de fortaleza, comparándolo incluso con lo que fue el “súper ciclo” del metal hace algunos años.
Al respecto, el biministro de Minería y Energía, Juan Carlos Jobet, destacó el incremento sostenido del commodity como una buena noticias para las arcas fiscales y la generación de empleos.
“Esta alza en el precio del cobre es una muy buena noticia para Chile. Primero, porque permite aumentar la recaudación fiscal y así financiar los programas sociales que van en ayuda de las personas más vulnerables y segundo porque ayuda a acelerar el desarrollo de proyectos que van a generar más empleos y van a ser esenciales en la recuperación económica”, subrayó la autoridad.
Jobet añadió que “hay un consenso muy amplio que la demanda por cobre los próximos años debiera seguir aumentando lo que abre una enorme oportunidad a la industria chilena para proveer ese material que va a ser esencial en la lucha contra el cambio climático”.
Los factores del alza
El último Informe Semanal del Mercado del Internacional del Cobre elaborado por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), detalla que entre los factores que respaldan el alza sostenida “es una combinación de reducidos inventarios de cobre refinado en bolsas de metales, que representa del orden de 3,4 días de consumo mundial y las expectativas de que la demanda del metal se recuperare en 2021 alcanzando los niveles pre-crisis Covid-19, esto como consecuencia de las positivas perspectivas de crecimiento económico de las principales economías desarrolladas consumidoras de cobre (Estados Unidos, Europa y Japón), respaldadas por un proceso de vacunación, que si bien avanza lento, generaría en el transcurso del presente año la llamada inmunidad de rebaño; y una demanda de cobre china en fase de crecimiento y acumulación de inventarios”.
Bajo este escenario –explican dese Cochilco- el aumento en la oferta de cobre proyectada para 2021 no lograría satisfacer la demanda, generándose un déficit del metal, presionando el aumento en la cotización del cobre.
A lo anterior, se suman las expectativas de que el Congreso de Estados Unidos apruebe prontamente un plan de estímulos por US$1,9 billones. De concretarse, “se fortalecería la tendencia depreciativa del dólar estadounidense, impulsando la cotización de todos los commodities transados internacionalmente en la moneda estadounidense. Este plan también generaría un alza en las expectativas de inflación, que induciría a una mayor demanda de metales por sus características de reserva de valor”, señala Cochilco.
En tanto, según Reuters el incremento del valor del commodity se explica porque los inversionistas han seguido comprando el insumo ante preocupaciones sobre el aumento de la inflación y expectativas de una mayor demanda en China, el principal consumidor de metales del mundo.
Promedio del commodity
En este contexto, el promedio mensual de la materia prima se ubica actualmente en US$3,66792 la libra, mientras que el promedio anual alcanza los US$3,63507 la libra y con expectativas de seguir en aumento durante los próximos días.
Fuente: portalminero.cl