China, la segunda economía del mundo, ya fijó su meta de crecimiento para este 2021 en torno a un 6%, pese a que el entorno internacional continúa siendo volátil debido a la pandemia.
Así lo anunció el primer ministro Li Kequiang, quien afirmó que este objetivo se fijó teniendo en cuenta la recuperación de la actividad económica, que permitió a la nación asiática situarse como uno de los pocos países que registró índices de crecimiento durante el año pasado, cuando su PIB registró un incremento de 2,3%.
Ahora bien, respecto a la viabilidad de estas perspectivas de desarrollo, que se dieron a conocer durante la sesión inaugural de la cumbre anual de la Asamblea Popular China, existe un consenso entre los expertos de que estas son factibles, y que de hecho, impactarán positivamente en la economía nacional.
En primer lugar, para Tomás Flores, economista senior en Libertad y Desarrollo, los anuncios de las autoridades del gigante asiático constituyen “una proyección muy razonable, puesto que el desempeño de la economía china de los últimos años presentó una tasa de crecimiento que bordeó el 6%, por lo tanto, en un contexto de reactivación, efectivamente es un número alcanzable. Además, a diferencia del resto del mundo, ellos no entraron a un receso”.
Postura que comparte Cristián Echeverría, director del Centro de Estudios de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, quien hizo un alcance y expresó que las predicciones de expansión de la economía china “son completamente realistas, porque es un país que ha tenido un manejo efectivo de la pandemia y que, por lo mismo, está en una senda de rápida recuperación económica”.
Y añadió “en el marco de esta recuperación fuerte, es totalmente factible que alcance un crecimiento del 6%, no es irreal en absoluto, más aún porque es normal que ocurran reactivaciones rápidas después de caídas muy bruscas de la actividad económica”.
Las expectativas para Chile
Desde la perspectiva de los analistas, Chile y América Latina serán los ganadores netos en este proceso de aceleración del crecimiento chino, sobre todo si se considera que es uno de los principales socios comerciales de nuestro país.
Es más, solamente en el mes de enero, China incrementó su demanda por bienes y recursos chilenos, por lo que los envíos locales crecieron un 8,5% durante ese mes, totalizando envíos que alcanzaron los US$3.740 millones. Con esa cifra, el gigante asiático acaparó casi la mitad, es decir, el 47,3% de todas las exportaciones chilenas.
Punto al que se refirió Michelle Labbé, economista jefe de Dominus Capital, quien sostuvo que “el hecho de que China y el resto de los precios comerciales de Chile estén creciendo, empuja, es un viento de cola importante para el crecimiento de nuestro país, y aunque no es la única razón, sí ayuda a que se produzca”.
En esa línea, la experta explicó que “la pandemia ha generado importantes caídas en las economías de todo el mundo, y con eso obviamente que disminuyen las exportaciones. Sin embargo, en la medida que China y Estados Unidos crezcan, las exportaciones chilenas se reavivan, y eso es una buena noticia para el cobre, y para el resto de las exportaciones también”.
De hecho, los analistas coinciden al indicar que las proyecciones del gigante asiático, si bien no son el único factor, repercuten de manera importante en el precio de los commodities en general, especialmente en lo que respecta al metal rojo.
Punto al que se refirió Flores, quien recalcó que los efectos en el cobre “son los más significativos”, puesto que “la reactivación de la economía china eleva la presión para demandar todo tipo de materias primas, porque de hecho no solo ha subido el cobre, el índice de materias primas global ha subido más de un 7%”.
En ese marco, el ex subsecretario de Economía del primer gobierno de Sebastián Piñera afirmó que “si nos piden un 20% de producción más de cobre, no lo podremos lograr en el corto plazo, porque los yacimientos mineros operan casi a plena capacidad, entonces cuando sube la demanda y la oferta es inelástica, la consecuencia es que el precio efectivamente empieza a reflejar esa escasez presente, que se ha observado en todas las bolsas de metales en el mundo”.
Respecto a esta materia, Michelle Labbé acotó que “en la medida que el crecimiento de ese país fomente la inversión, lo que genera eso es que el precio del cobre se afirme, el cual ha venido subiendo con demasiada fuerza”.
Cabe destacar que el metal rojo ayer retomó el nivel de los US$ 4 la libra, luego de que la jornada de jueves cayera más de un 5%. Bajo ese contexto es que Echeverría mencionó que “el precio del cobre se mantendrá por sobre el promedio, puesto que el crecimiento de China repercute favorablemente en las exportaciones mineras, que son la mitad de lo exportamos”.
Y agregó “pero además aumenta la demanda por celulosa, por salmón, arándanos, productos semielaborados, madera, entonces sin duda veremos un impulso”.
Los economistas afirman que, en general, la aceleración de la nación asiática otorga un soporte importante en la recuperación chilena, no solamente en lo que respecta al cobre, sino que también para el sector agrícola. Al respecto, cabe destacar que, si bien el episodio de las cerezas contaminadas por covid-19 fue un traspié para nuestro país, se espera que, durante esta temporada, ingresen cerca de US$ 1.800 millones a la economía nacional por la venta de ese fruto a China, así como por otros alimentos.
De este modo, por defecto de este desarrollo chino, diversas economías se verán potenciadas, tanto las más avanzadas y exportadoras de productos manufacturados y tecnología, como aquellas emergentes, especializadas en la venta de metales y de productos semielaborados, incluyendo a nuestro país.
Por lo mismo, debido al dinamismo y la recuperación de China, los expertos no descartan que Chile registre importantes índices de crecimiento, incluso un aumento de medio punto porcentual del PIB de este año, como consecuencia de la aceleración de la economía del gigante asiático.
Fuente: Emol.com