“No nos fijemos principalmente en las diferencias que tengamos, hoy tenemos un tremendo desafío: No puede haber una continuidad de un gobierno de derecha”, dijo esta mañana el ahora candidato de Convergencia Social (CS), Gabriel Boric, haciendo un llamado a la unidad de la oposición para enfrentar el desafío presidencial.
Desde Punta Arenas, el diputado por Magallanes dio algunas luces sobre lo que será su campaña tras asumir formalmente como abanderado, haciendo varios gestos hacia sus posibles contendores en la centroizquierda: Envió un saludo fraterno a Daniel Jadue (PC) y Paula Narváez (PS) y marcó inmediatamente distancia de Pamela Jiles (PH).
Y es que el parlamentario sabe que su ingreso a la carrera hacia La Moneda impactará de una u otra forma en el panorama presidencial del sector, restando posibles apoyos a unos y alivianando la carga a otros, que ven con buenos ojos que se integre un nuevo rostro de izquierda a la competencia para dividir ese electorado.
Bríos para el Frente Amplio
En primer término, la proclamación del legislador le dará oxigeno al Frente Amplio (FA), bloque que tras la decisión de la periodista y hoy candidata a convencional, Beatriz Sánchez, de no repostular a la primera magistratura quedó sin un rostro fuerte para entrar al debate presidencial.
Con Boric como cabeza de serie, la coalición tendrá capacidad de negociación en la eventual construcción de un programa común de oposición. No obstante, aún restan pasos para que se convierta definitivamente en su representante, para lo cual tendrán que encontrar una fórmula de definición interna.
Ello, debido a que el Movimiento Unir aún mantiene en pie la postulación del diputado Marcelo Díaz, quien se ha mostrado abierto a participar en una primaria abierta de toda la centroizquierda, algo a lo cual Boric estaría dispuesto. En paralelo, el resto de los partidos del FA tienen que decidir si apoyarán o no su aventura presidencial.
La decisión de RD y Comunes
La ratificación de Boric como candidato aceleró las definiciones de RD, partido que ha enfrentado serias turbulencias tras la renuncia de militantes y parlamentarios, y las dificultades territoriales que mostró con la derrota en las primarias de gobernadores y la escasa convocatoria a la hora de tomar decisiones internas.
En ese escenario, la llegada del abanderado de CS alivia en parte esa crisis, pero no le deja otra alternativa que respaldarlo, ya que pese a ser el partido más grande del FA no fueron capaces de levantar una carta propia. En ese contexto, su consejo político ya anunció que este próximo martes dará a conocer su respuesta.
En el caso de Comunes, la proclamación del legislador dejó atrás su propuesta de postergar la definición presidencial para después de las elecciones del 10 y 11 de abril, tras la cual esperaban llegar mejor parados a la discusión, confiando en un buen resultado en los comicios de concejales, alcaldes, gobernadores y convencionales.
De hecho, una de las tesis era que, en caso de ser derrotada pero con un porcentaje mayor al 20%, se levantara la opción de la candidata a gobernadora metropolitana Karina Oliva. En el nuevo escenario, la tienda tendrá que votar su apoyo a Boric, pero siempre abogando por una primaria amplia de toda la oposición.
Carta de doble filo para Unidad Constituyente
Para el bloque de los partidos que formaron parte de la Concertación y la Nueva Mayoría, la llegada de Boric a la competencia puede tener varias lecturas. La primera de ellas es que su irrupción podría dividir la votación de izquierda, perjudicando de esa forma a quienes lideran en el sector, como los son el alcalde Jadue y la diputada Jiles.
En ese contexto, otorgaría nuevos bríos a quienes apuestan por acercarse al centro, como la candidata presidencial de la DC, Ximena Rincón, y sus pares del PPD y el PR, Heraldo Muñoz y Carlos Maldonado, respectivamente, quienes en las últimas semanas han intensificado la diferenciación con posturas más de izquierda.
En una postura más incómoda quedaría la abanderada del PS, Paula Narváez, quien en las últimas semanas había hecho una serie de guiños al FA con miras a conseguir el respaldo de sus seguidores. De hecho, el domingo pasado, sostuvo que “tengo el más alto aprecio por el FA, una fuerza joven, de recambio, muy interesante y muy valiente”.
Según la socialista, el FA “se hace cargo de una realidad de país que cambió y donde las formas de hacer política no sintonizaban. Espero que podamos confluir en un proyecto común también con ellos”. Sin embargo, con Boric en la cancha, ahoraa no podría avanzar más en esa dirección y tendría que batallar con sus socios de Unidad Constituyente.
Competencia directa para Jadue y Jiles
Desde hace meses que el alcalde de Recoleta y la parlamentaria del PH aparecen liderando en las encuestas como las figuras mejor posicionadas de la centroizquierda de cara a las presidenciales. Sin embargo, la aparición de Boric podría hacer cierto daño a sus aspiraciones al compartir el mismo espacio de izquierda en la oposición.
Desde ya, el diputado magallánico ya cuenta con algunos elementos diferenciadores con Jadue. Mientras el primero se jugó por entero por el éxito del proceso constituyente, al firmar personalmente el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución, el jefe comunal y su partido se mostraron críticos de ese proceso.
Una batalla más dura sostendrá con Jiles, con quien ya tiene un largo historial de enfrentamientos. De hecho, la “abuela” ya manifestó su rechazo hacia la proclamación de Boric, acusándolo de respaldar la continuidad del gobierno de Sebastián Piñera. Ante ello, el diputado la calificó de “mentirosa”.
Asimismo, en las últimas horas, la humanista le ha enrostrado su postura contraria hacia la idea de un tercer retiro de los fondos de pensiones, medida que el líder de CS calificó de populista. Tras los emplazamientos en Twitter, el candidato presidencial acusó una serie de amenazas, por lo que ella le pidió que no sea “cobarde”.
Fuente: Emol.com
