Ocho ventiladores fue los que recibió la Red Asistencial de Atacama el año pasado luego de la polémica donación realizada por la CPC y que luego se supo que muchos de ellos no pudieron ser integrados para robustecer las camas críticas en el país.
Atacama no estuvo ajena de esa situación, ya que la totalidad de estos aparatos de alta gama debieron ser devueltos al Ministerio de Salud, tras dos informes del Hospital Provincial del Huasco y el San José del Carmen de Copiapó, el que indicaba que no cumplían con las condiciones necesarias para poder ser utilizados en una unidad tan vital como el de camas críticas.
Claudio Baeza, director del Servicio de Salud Atacama sostiene que, todo equipamiento al llegar a los recintos de la red asistencial, pasa por un proceso de evaluación técnica y clínica y debido a eso no fueron utilizados.
El jefe de la red asistencial atacameña detalla los alcances que no permitieron que el equipamiento donado por CPC pudiera ser utilizado.
Baeza es claro en indicar que, la devolución de los ocho ventiladores en su momento, no afectó la capacidad de las camas UCI, debido a que ya se había hecho el esfuerzo desde el Servicio de Salud y el Gobierno Regional para adquirir una partida de este tipo de aparatos, los que están integrados a la capacidad de respuesta que se tiene para los pacientes críticos que ingresan.
