Las medidas sanitarias de autocuidado para prevenir el COVID-19, ha tenido otras repercusiones, y tiene que ver con los contagios de las enfermedades respiratorias de invierno.
El uso de la mascarilla, el distanciamiento físico, el lavado de manos, las restricciones, la disminución de reuniones sociales ha influido en que además de la prevención de Coronavirus, ha bajado a prácticamente cero los contagios de, por ejemplo, el virus sincicial respiratorio, que afecta principalmente a pacientes pediátricos.
Claudio Baeza, director del Servicio de Salud Atacama, indica que los contagios por este virus han caído este 2021.
El jefe de Red Asistencial de Atacama indica que la baja de casos Covid, sumado a los nulos diagnósticos de enfermedades respiratorias invernales, ha sido una buena noticia que repercute en la descongestión de las camas críticas del sistema centralizado, pero insiste en que pueda vacunarse contra la influenza, campaña de inoculación que aún está activo, y que a la fecha su cobertura no alcanza al 70% regional de los grupos de riesgo.
Los grupos objetivos para poder acceder a la campaña de vacunación contra la influenza incluye a infantes (desde los seis meses hasta quinto básico), adultos y adultas mayores (a partir de los 65 años), embarazadas, trabajadores y trabajadoras de la educación preescolar y escolar (hasta quinto básico), trabajadores y trabajadoras de avícolas y criaderos de cerdos, y personas que tienen alguna enfermedad crónica (entre 11 y 64 años).
Además, contempla la estrategia capullo para prematuros y prematuras, es decir, se vacunarán a los familiares y personas que viven en el mismo hogar.
Este año, se incluyó entre los grupos objetivo a personas consideradas como prioritarias, por ejemplo: personas en situación de calle, trabajadores y trabajadoras sexuales, recolectores y recolectoras de basura, cuidadores y cuidadoras de personas postradas y transportistas, entre otros.